Con el ingreso de Alejandro Toledo en el penal limeño de Barbadillo, Lima, Perú se ha convertido en un país con 3 ex presidentes tras las rejas. Sus compañeros de celda, podrían ser Alberto Fujimori y Pedro Castillo que se encuentran allí.
El expresidente peruano llegó a Lima el domingo 23/04/23 tras ser extraditado por EE.UU., 2 días después de que se entregara a las autoridades estadounidenses .
Acusado de corrupción y lavado de dinero en el escándalo de sobornos pagados a autoridades por la constructora brasileña Odebrecht, Toledo fue recibido por fiscales y policías en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, en Callao, en el área metropolitana de la capital.
Según pudo saber El Comercio, en aquella cárcel cumplirá la orden de 18 meses de prisión preventiva dictada en febrero del 2017,que durará hasta octubre del 2024, que motivó su posterior extradición.
Según la Fiscalía peruana, el exmandatario habría recibido hasta US$ 30 millones en presuntos coimas de la constructora brasileña Odebrecht, a cambio de la concesión de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur en un caso relacionado con la Operación Lava Jato.
Alejandro Toledo gobernó entre el 2001 y 2006, tiempo suficiente como para poder defraudar a la administración pública y a toda una nación.
El mismo diario explicó que “la audiencia representó también el primer encuentro entre el expresidente y el fiscal que lo acusó en el 2020 por los delitos de colusión y lavado de activos. Pérez Gómez (el fiscal a cargo del caso por el que se extraditó al expresidente), pide para él una condena de 20 años y 6 meses de pena privativa de la libertad por los delitos de lavado de activos y colusión”.
La justicia también lo encuentra sospechoso de tráfico de influencias, asociación ilícita y blanqueo de capitales.
“[Esperamos] que lo que viene a ser la parte intermedia del proceso pueda concluir en unos meses y ya entrar en etapa de juzgamiento”, expresó el fiscal a la prensa peruana.
Sin embargo, según trascendió en medios locales, se espera que el juicio no comience hasta dentro de año y medio.
Antes de entregarse exclamó a los cuatro vientos: “Le pido a la justicia peruana que no me maten en la cárcel, que me dejen pelear con argumentos. Mi salud es muy mala. Tomo 14 pastillas al día, tengo presión arterial alta y padezco restos de cáncer […]. Respeten eso, no han probado nada y ya me quieren arrestar», tras afirmar no haber recibido «un solo dólar» de forma ilícita.
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