Este domingo el Gobierno nacional inauguró el primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, pero la obra alimentó el contrapunto con la gestión de Mauricio Macri. Cristina Fernández de Kirchner volvió a hacer hincapié este lunes en que el exmandatario “miente” y por su parte este aseguró que la gestión kirchnerista fue “desastrosa” en materia energética.
“Y no se meta con mi madre, vicpresidenta, que fue una buena madre“, remató Macri en su réplica de este lunes por la tarde. Para este entonces, la polémica se había reactivado.
Con la alusión a la madre, chicana mediante, Cristina había comparado en primer término los kilómetros de extensión de caños que se habían instalado entre 2003 y 2015, es decir, entre la gestión de Néstor Kirchner y las dos suyas.
Según la vicepresidenta, “se instalaron 3.211 kilómetros de gasoductos troncales y 290.690 HP en plantas compresoras que permitieron ampliar la capacidad de transporte de producción de gas nacional en 26 millones de metros cúbicos por día“.
Pero en la comparación, para Cristina Macri salía perdiendo.
“Entre 2016 y 2019 se instalaron 53 kilómetros de gasoductos troncales y 3.100 HP en plantas y turbo compresoras, cifras que -como los propios valores indican- no tuvieron impacto alguno en el sistema de transporte“, sostuvo.
Luego, la remataba de la siguiente manera: “Ahora se entiende por qué su mamá lo castigaba por mentir“.
Macri no se quedó callado y la réplica llegó una hora después, también por Twitter.
“La vicepresidenta me acusa de no haber construido gasoductos. ¿Para qué iba a hacerlo, si nos había dejado sin gas para transportar? Su gobierno y el de su marido fueron desastrosos en energía, los peores de la historia: cayó la producción casi todos los años, multiplicaron las importaciones y los subsidios“, aseguró el expresidente.
Con un gráfico, Macri manifestó que el kirchnerismo “en Vaca Muerta prácticamente no habían hecho nada”.
Pero señaló que con su gestión “recuperamos la producción de gas, multiplicamos por cinco la actividad de Vaca Muerta y recién ahí, gracias a ese éxito, sí se volvió necesario un gasoducto nuevo“. En ese punto consideró que “lo dejamos listo para arrancar la obra. Había que apretar un botón. Pero no lo hicieron, se comieron dos inviernos de precios altos y recién ahora lo inauguran, después de hacerle perder al país 6.000 millones de dólares por su ineficacia y sus negocios“.
Esta fue la crítica de Cristina:
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