«Esta propuesta surgió desde el ámbito educativo, se organizaron para hacer una marcha contra la injusticia vivida. Fiscalía tomó conocimiento de las denuncias, comenzó una investigación que pasó por distintas etapas y una vez terminada, Fiscalía decide dar de baja a las denuncias porque no había pruebas en mi contra», detalló Yamila.
Es que los fiscales llevaron a las cuatro nenas y el varón que eran las supuestas víctimas a Cámara Gesell y en sus entrevistas no pudieron detectar indicadores típicos de un menor que sufrió abuso sexual. Lo que dijeron frente a las especialistas no tenía nada que ver con lo denunciado por sus padres. Además, se realizó un informe técnico en el lugar donde se aseguraban que habían ocurrido los ataques y no se encontró nada que comprometa a Yamila.
«La verdad es que no sé por qué lo hicieron, seguramente cada una de ellas lo sabrá», dijo la maestra sobre las madres que apuntaron contra ella. Yamila también reconoció que fue bastante duro para ella, sus familiares y amigos. «Estuve muy rodeada y contenida y eso fue un alivio. Ahora estoy con psicólogo», manifestó.
La docente ya presentó todos los papeles en el Ministerio de Educación y podría reincorporarse a dar clases en las próximas semanas aunque admite que será difícil seguir en contacto con las mujeres denunciantes y que por eso pedirá «un traslado».
«Esto no me ha quitado las ganas de ejercer la docencia. Ahora sí toca seguir con lo legal y tomar yo la posta contra ellas por los daños y perjuicios que me generaron», cerró.
Comments are closed.