Deuda: el Gobierno canjeará hoy bonos de tenedores públicos para despejar $616.000 millones de vencimientos

La última operación de canje de deuda que había realizado el Ministerio de Economía fue en junio. En ese caso, fue con tenedores privados y sirvió para despejar los vencimientos de deuda en moneda local entre junio y septiembre y estiró así los plazos de pago con nuevos títulos hasta 2024 y 2025. Con la operación, redujo los vencimientos en 7,4 billones de pesos. Ya había realizado operaciones similares en agosto y noviembre del año pasado y en marzo de este año.

De acuerdo a información de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en octubre habrá vencimientos de deuda en pesos por 1,7 billones de pesos, mientras que noviembre tendrá 1,6 billones de pesos de obligaciones de pago. Para diciembre resta una porción menor, de apenas $220.000 millones.

El objetivo de la operación de conversión de títulos será “patear” vencimientos que caen en el último trimestre del año a 2026. Para eso, la Secretaría de Finanzas que encabeza Eduardo Setti reabrirá la emisión de un bono atado a la inflación con vencimiento ese año -aunque paga también en 2025- para los “tenedores relevantes” del sector público que ingresen al canje.

Un informe de Portfolio Personal Inversiones explicó, en base a un decreto publicado en el Boletín Oficial, “que el Ministerio de Economía tomará a valor técnico la tenencia del sector público de las letras con vencimiento hasta noviembre (X18O3, S31O3, D31O3 y X23N3) y entregará a cambio Boncer 26 (TX26). Según el aviso se emitirán 170.000 millones de nominales de TX26, que a precio de cierre de ayer equivalen a $761.000 millones. Si la aceptación fuera completa, y tomando a priori que el total de los vencimientos del trimestre rondan los $3,18 billones, consideramos que los $2,42 billones (1,3% del PBI) remanentes estarán en manos privadas”, consideró esa institución.

Economía afronta un nuevo canje de deuda y vencimientos por 1,5 billones de pesos a lo largo de octubre (Maximiliano Luna)

A lo largo de septiembre el Gobierno, en tres emisiones de deuda distintas -una de ellas a principios de mes, por fuera del calendario original- Finanzas recolectó del mercado unos 1,2 billones de pesos. Como comparación, se trata aproximadamente de la mitad del costo fiscal que tiene el paquete de medidas anunciada por Sergio Massa desde las elecciones primarias.

“El fondeo provino en un 57% de instrumentos indexados por tipo de cambio y un 40% por CER. El saldo remanente estuvo ligado a una Lelite con vencimiento a 30 días que pagó una TEA del 173%. La duration promedio de la licitación se ubicó en 8 meses”, analizó, respecto a la última licitación, que tuvo lugar entre el jueves y una segunda vuelta el viernes, un informe de LCG.

PPI puso en perspectiva una tasa de interés más generosa por parte de Economía para conseguir ese financiamiento. “Escribimos que el Tesoro debía ofrecer rendimientos mayores a los del secundario para atraer demanda en un contexto donde los inversores privados buscan evitar el riesgo soberano a toda costa. Y así fue. La Lecer a enero se emitió a una TNA de CER +3,79% mientras que en el secundario previo a conocerse las condiciones de licitación operaba en -0,1%. Algo similar sucedió con los Boncer. El T6X4 operaba en CER +0,8% y salió hoy a 5,15%, mientras que, el T4X4 lo hacía en 5,9% frente a una TNA de licitación en 6,35%”, detalló PPI.

“Por su parte, el TDJ24, que se llevó nuevamente la mayor parte de lo capturado (46%), se emitió a una TNA de devaluación -8,1% en línea con lo que operaba en el secundario. Completando el menú, la nueva Lecer a febrero (X20F4) se ofreció a 4,93% TNA”, apuntó esa entidad.

Más allá del canje de deuda de este lunes, el próximo paso de Finanzas tendrá lugar el 12 de octubre. En esa ocasión, el Ministerio de Economía volverá a realizar una licitación para cubrir unos $880.000 millones (la mayor parte por una letra atada a la inflación) que vencerán algunos días antes de las elecciones generales. Una segunda parte del calendario prevé obligaciones de pago por otros casi $750.000 millones, explicados principalmente por una letra del Tesoro a descuento.