El regreso de Cristina vs Macri, y la metamorfosis de Cambiemos

Utilizando una metáfora, podría decirse que sobre los escombros del peronismo y de Juntos por el Cambio, este domingo emergieron, una vez más como sus referentes, Cristina Kirchner y Mauricio Macri.

El peronismo no sólo por primera vez en los últimos 40 años no reelige un presidente; el 37% conseguido el 22 de octubre fue el peor resultado en mucho tiempo. Mientras que Juntos por el Cambio fue borrado del balotaje y si bien no implosionó aún, podría haber una ruptura en ciernes.

El triunfo de un outsider como Javier Milei ha sido producto del impulso, de alguna manera, de dos acérrimos rivales políticos como los ex presidentes.

Cristina aceptó promover a Milei, instalándolo como uno de los tercios, dando la orden de no confrontarlo pese a ser ideológicamente la derecha que los K repudian, y ayudando con la conformación de las listas, con alguna financiación indirecta de campaña y con la fiscalización en las PASO. Esto último, luego derivaría en el famoso “se nos fue la mano”.

Macri, en cambio, se subió al tren luego de la elección de octubre cuando el libertario, sorpresivamente quedó segundo detrás de Sergio Massa. Que Milei, el vencedor de Juntos por el Cambio, haya ido a la casa del perdedor -el expresidente- es un gesto que reflejó la urgencia en la que se vio el libertario de aumentar su caudal de votos para el balotaje, si quería vencer al tigrense.

Voto en Santa Cruz. Cristina Kirchner el momento de sufragar. Foto: Reuters/Horacio CordobaVoto en Santa Cruz. Cristina Kirchner el momento de sufragar. Foto: Reuters/Horacio Cordoba

Derrotado Sergio Massa y sin territorio -tiene pocos intendentes, legisladores bonaerenses y muy pocos senadores y diputados nacionales-, y sin ningún gobernador con dotes de líder nacional, Cristina Kirchner seguirá siendo la principal referente del peronismo. Porque, además, el único gran ganador de la elección de octubre, Axel Kicillof, es un delfín de ella.

La vicepresidenta no sólo cuenta con unos 26 diputados ultra leales sobre un total de 109. En el Senado, el peronismo cuenta con 35 senadores y se ubica a sólo dos de la mayoría. Prácticamente, Cristina es la llave para aprobar cualquier ley.

Al igual que en el 2015, aunque aquélla vez no lo consiguieron, el Plan A del kirchnerismo fue refugiarse en la provincia. Y también evaluaban -como ahora con Milei- que la gestión de Macri sería corta y dejaría el gobierno en tres meses. Esta vez los K consiguieron la reelección de Kicillof, pero detrás del libertario esta Macri que podría convertirse en un sostén para la construcción de gobernabilidad que Milei necesita.

Mauricio Macri. Votó este domingo en Palermo. Foto: Federico López ClaroMauricio Macri. Votó este domingo en Palermo. Foto: Federico López Claro

Por eso, Macri plantearía en los próximos días redefinir el rol de Juntos por el Cambio e intentar llevarlo hacia un respaldo al gobierno electo. Podría ser un error que el expresidente busque llevarse a diputados para hacerlos confluir con los 38 legisladores de La Libertad Avanza y armar una nueva coalición en la Cámara Baja.

LLA tiene 38 diputados, y se calcula que unos 40 del PRO podrían sumarse a los libertarios. Pero no dejaría de ser un bloque pequeño de casi 80 bancas. Muy lejos de los 109 del peronismo. Y con un Senado kirchnerista en contra.

A la espera de la definición electoral, tanto Horacio Rodríguez Larreta como María Eugenia Vidal ya adelantaron que no se sumarían a un esquema de co-gobierno con Milei, como el que plantean Macri y Patricia Bullrich.

Saben que cuentan con unos 25 diputados del PRO y que sumados a los radicales y a los legisladores de la Coalición Cívica pueden quedarse con un espacio independiente de unas 65 bancas.

“Macri va a buscar construir para Milei. Puede optar por dos caminos: irse y llevarse a un grupo, o contener a todos y darle un apoyo. Quizás aproveche para sacarse a algunos de encima”, ironiza un diputado del PRO, en alusión a la pelea del ex mandatario con los radicales.

El nivel de las leyes que deberá aprobar el Congreso de un gobierno de Milei será muy complejo y profundo, con reformas estructurales. Apenas unas horas después de triunfar el propio libertario descartó el gradualismo, por lo que iría hacia un shock económico.

La compleja situación de construir consensos que deberá afrontar Milei, invariablemente será agravada por los nombres de quienes protagonizarán esta etapa que comenzará el 10 de diciembre. Si Cristina ni siquiera cumplió con le traspaso de mando con Macri en 2015, ¿quién podría imaginar que ambos sean capaces de establecer acuerdos legislativos?.

La única salida que parece tener ex mandatario es mantener vivo a Juntos por el Cambio y, desde allí, lograr algunos respaldos hacia el nuevo Gobierno a cambio de beneficios concretos para las 10 provincias gobernadas por dirigentes de JxC.

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