Lula Da Silva jugó muy fuerte con Sergio Massa. Le prestó sus equipos de campaña –con los que derrotó a Bolsonaro- y no dejó de dar mensajes de apoyo al candidato oficialista a la vez que recibía los ataques verbales de Javier Milei, aunque en la recta final al balotaje el libertario dejó en claro que no haría ruptura de relaciones diplomáticas tanto con el vecino país como con China. Sin embargo, Lula aún parece no estar listo para entenderse con el electo presidente.
“Nuevo gobierno”
En un mensaje publicado en su cuenta personal de la red social Twitter, Lula resaltó la transparencia del proceso democrático y llamó a respetar la voluntad popular: “La democracia es la voz del pueblo y siempre debe ser respetada. Mis felicitaciones a las instituciones argentinas por conducir el proceso electoral y al pueblo argentino que participó de la jornada electoral de manera ordenada y pacífica”.
Pero cuando hizo referencia al ganador del comicio omitió mencionar tanto a Milei como a su partido, La Libertad Avanza: “Le deseo buena suerte y éxito al nuevo gobierno”.
Por último, intentó dar una señal de buena predisposición a la nueva administración: “Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto. Brasil siempre estará disponible para trabajar junto a nuestros hermanos argentinos ”.
El apoyo tras las PASO
A fines de agosto, después de que Massa tuviera una elección con un resultado mejor al esperado, el ministro de Economía fue recibido en Brasil por Luiz Inacio Lula da Silva. Un día después, desde el entorno del ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria hicieron trascender que el presidente del vecino país se comprometió con su campaña para impulsar una victoria sobre el libertario Javier Milei.
El mandatario brasileño puso a disposición del candidato oficialista recursos en materia de comunicación de campaña. Además, el propio Lula emitió mensajes de apoyo público a Massa en la víspera de los comicios de octubre y luego antes del balotaje.
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