Tras 47 días de dolor, angustia y miedo, miles de israelíes que tienen amigos o familiares secuestrados en Gaza dan la bienvenida al nuevo acuerdo entre Hamas y el gobierno de Israel para la liberación de parte de los rehenes a cambio de la salida de palestinos presos en el Estado hebreo.
Pero el acuerdo para un alto el fuego de cuatro días que permita la llegada de ayuda humanitaria a la castigada Franja de Gaza y para el intercambio de rehenes por presos, que en principio estaba anunciado para el jueves a la mañana, se postergó hasta el viernes, sin más detalles.
Se extiende entonces la incertidumbre y la desazón entre las familias y allegados de los 240 secuestrados por los terroristas tras el sangriento ataque del sábado 7 de octubre, que dejó más de 1.200 muertos en Israel y destaó una guerra sobre la Franja de Gaza en la que ya murieron más de 11.000 palestinos, según las autoridades del enclave.
Aunque parte de la clase política israelí ha tenido tentaciones de rechazar el acuerdo con la milicia palestina, la fuerte presión de las familias de los secuestrados ha conseguido decantar la balanza.
Los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza continuaban este jueves. Foto: REUTERS
Se prevé que Hamas ponga en libertad a 50 mujeres y niños cautivos, pero la alegría no es completa, y es que más de 180 personas seguirán secuestradas en la franja después del nuevo acuerdo. Ron, el hermano mayor de edad de Yulia, será uno de los que no se beneficie del canje. Así lo ve la propia Yulia.
“Estamos viviendo en una pesadilla todos los días. Cada día me levanto con la misma pesadilla. Todavía no me puedo creer que estemos en la misma situación desde hace tantas semanas. Es muy duro”, afirma.
La amarga y dura espera de las familias de los secuestrados hace que tengan dudas del proceso de negociación.
“No puedo confiar en la palabra de Hamas, siento que han estado jugando con nosotros desde hace semanas cuando dicen que van a liberar a los rehenes”, asegura Yulia.
Aunque las familias han decidido guardar silencio durante las últimas horas, continúan repitiendo el mensaje que sostienen desde el 7 de octubre, y es que no habrá victoria hasta que todos los cautivos estén de regreso a casa.
Se demora la liberación de los rehenes
El asesor de seguridad nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, anunció el miércoles a la noche la demora en la implementación del acuerdo de intercambio de rehenes por presos palestinos, pero no ofreció los motivos.
Los negociadores siguen “trabajando para crear las condiciones adecuadas” para el alto el fuego y el intercambio de prisioneros, indicó este jueves Majed al-Ansari, vocero del Ministerio de Exteriores de Qatar, la nación del Golfo Pérsico que ha desempeñado un papel clave en la mediación con Hamas.
Bolsas de comida distribuidas por organizaciones humanitarias en Gaza. Foto: REUTERS
El acuerdo había avivado la esperanza de poner fin a una guerra que ha arrasado amplias zonas de Gaza, alimentó un repunte de la violencia en la Cisjordania ocupada y despertó el temor a un conflicto más amplio en todo Oriente Medio.
Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en una conferencia de prensa televisada a toda la nación que la guerra se reanudará una vez que termine la tregua, con el objetivo de destruir las capacidades militares de Hamás, poner fin a sus 16 años de control sobre la Franja y el regreso de los 240 rehenes que se estima que siguen retenidos en el enclave por grupos insurgentes.
“La guerra continúa. Seguiremos hasta que logremos todos nuestros objetivos”, dijo Netanyahu, y agregó que transmitió el mismo mensaje al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una llamada telefónica. Washington ha proporcionado un amplio apoyo militar y diplomático a Israel desde el inicio de la guerra.
En virtud del acuerdo de tregua, se liberará a 50 rehenes por etapas, a cambio de, según Hamás, 150 prisioneros palestinos. Las dos partes se han comprometido a dejar ir a mujeres y niños primero, e Israel dijo que el alto el fuego se ampliaría un día más por cada 10 rehenes extra que queden libres.
El regreso de los rehenes podría levantar los ánimos en Israel, donde su odisea ha conmocionado al país. Familiares de los cautivos han organizado manifestaciones masivas para presionar al gobierno para su regreso.
Fuente: RFI y AP
CB
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