Ni corta ni perezosa, Carmen González, de 35 años, dejó todo lo que tenía planeado hacer este sábado para hacer la cola de la bolsa de alimentos en el Banco de Venezuela. Como empleada de la entidad bancaria pública recibió el aviso por las redes de que en la agencia de La Carlota había un operativo para la entrega del repentino combo proteico.
Bajo un abrazador sol González llevaba ya tres horas esperando por su “regalo” cuando Clarín la abordó en la larga cola. Su temor era que la denominada “bolsa proteica” de 10 kilos, que incluye un pernil de cerdo, 2 kilos de carne vacuna, un pollo, latas de sardina y atún, le alcanzara a ella y a los 3.500 funcionarios de la entidad.
El motivo de este espléndido regalo, valorado en más de 50 dólares, no fue especificado en el mensaje que recibieron los empleados públicos en sus celulares, pero todos comentan en la fila que es por el referendo sobre el Esequibo convocado por el gobierno chavista para el próximo domingo 3 de diciembre.
Venezuela se disputa una franja territorial de casi 160.000 kilómetros rica en petróleo, madera y minerales desde hace más de 180 años, que también reclama Guyana. Ambos gobiernos han comenzado a escalar acciones, por ahora pacíficas que podrían subir de tono y tensión.
“Yo recibo la bolsa proteica y tendré que votar el domingo porque van a pasar lista”, dijo a Clarín Carmen González de manera resignada. A su lado otra beneficiaria, de tercera edad, con su pernil en la mano, dijo: “Es muy poco lo que nos dan. Nos merecemos esto y mucho más porque el gobierno nos debe mucho”.
Los funcionarios de la administración pública y simpatizantes forman un conglomerado de más de 5 millones de personas registrados en el Carnet de la Patria, que reciben además de las prebendas de la bolsa de alimentos, los denominados bonos de la “guerra” que valen unos 700 bolívares equivalentes a unos 20 dólares.
Los beneficios que reciben los funcionarios constituyen una ayuda importante toda vez que el salario mínimo es de 4 dólares mensuales que reciben los trabajadores, pensionados y jubilados por igual. La cesta alimentaria vale unos 500 dólares mensuales, según el CENDAS (Centro de Estudios Económicos y Sociales). Y la inflación anualizada supera el 300%.
Las pobreza general en Venezuela abarca al 92% de la población de 28 millones de habitantes y el 74 % de la pobreza crítica o extrema, según la Encuesta Encovi de la Universidad Católica Andrés Bello.
Venezuela se disputa una franja territorial de casi 160.000 kilómetros rica en petróleo, madera y minerales desde hace más de 180 años, que también reclama Guyana.
Mientras los funcionarios de la administración pública y las empresas del Estado, unos 2,5 millones de personas hacían cola para recibir la bolsa de comida en diferentes sitios del país otros grupos de empleados marchaban por la avenida Francisco de Miranda a favor del referendo este fin de semana.
La campaña
El régimen de Nicolás Maduro ha desplegado una costosa y amplia campaña como nunca antes en las redes sociales y los medios convencionales bajo su dominio bajo la cautivante propaganda de que “el sol de Venezuela nace al este en el Esequibo”, que aparece en los vídeos, en la televisión internacional por cable y en la publicidad hasta las recetas de cocina.
La tensión entre Venezuela y Guyana ha subido de decibeles a medida que se acerca el referendo que ha sido denunciado por el gobierno guyanés en la Corte Internacional de justicia.
Vladimir Padrino López, ministro de Defensa de Venezuela, calificó como un acto de provocación la presencia del presidente de Guyana, Irfaan Alí, en territorio del Esequibo. Venezuela construye una base militar y una pista para un aeropuerto fronterizo, pero no se atreve a izar la bandera en la zona de reclamación.
En efecto, el presidente de Guyana, Irfaan Ali izó la bandera de su país en una montaña de 670 metros de altura en la Serranía de Pacaraima, territorio en reclamo, en el poblado de Kaikan, fronterizo con el venezolano estado Bolívar.
De acuerdo a un video publicado por la cuenta en X @AntroCanal, el mandatario guyanés llegó al sitio que está ubicado muy cerca del límite de facto en el territorio en reclamación.
El referendo consultivo del domingo no es vinculante. Tiene cinco preguntas, de las cuales las dos últimas plantean la posibilidad de que el gobierno se anexe el territorio reclamado.
Sobre las intenciones del gobierno chavista en la convocatoria del referendo se tejen muchas versiones. Una de ellas es la de instrumentalizar el referendo para anexarse el territorio en reclamación, una hipótesis no tan descabellada. Otra es la de crear una conmoción nacional a partir de la acción bélica territorial para frenar las elecciones presidenciales vista su derrota ante María Corina Machado.
Y la tercera es permitir el avance de Guyana en el Esequibo y no enfrentarlo militarmente para impedirlo por la paz de la región, según los análisis de varios expertos. Y es que Guyana tiene el apoyo militar de EE.UU., la Comunidad inglesa y el Caricom mientras que el régimen de Maduro no cuenta ni con sus aliados históricos como Brasil.
La oposición de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) ha dejado en libertad a los electores opositores para que voten el domingo según su conciencia, pero la abanderada María Corina Machado ha dicho que la consulta no es necesaria: "La soberanía no se consulta, se ejerce", alertando que el referendo podría perjudicar la reclamación de Venezuela por lo que propone la creación de una comisión nacional de expertos para que defienda los derechos del país y prepare la documentación para participar en el juicio sobre la reclamación del Esequibo en la Corte Internacional de Justicia en abril del próximo año.
PB
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