Ahí se lo ve a Javier Milei en la foto. Siempre con la agenda y el estuche de los anteojos en las manos, cruzando el traje a la altura de la panza. Con cara seria, mirada fija y pose electoral, esta vez acompañado por autoridades de la organización Argentinos por la Educación.
En el fragor de la campaña, Milei se había hecho un tiempo para sacarse esa foto a principios de agosto. Antes de la PASO. Acababa de firmar un “compromiso por la alfabetización”.
En ese acto el entonces candidato se comprometía a que, en el caso de ser electo, “hará de la alfabetización inicial una prioridad en su gobierno”.
El documento que firmaba Milei -también lo suscribieron los otros precandidatos- lo obliga a llevar adelante, desde 2024, un plan nacional destinando a que todos los chicos argentinos escriban y lean al terminar 3° grado.
Los candidatos a presidente firman el compromiso por la alfabetización inicial.
Hoy logran ese objetivo solo 50% de los alumnos de esa edad, según la prueba ERCE de Unesco, la única que compara lectocomprensión en chicos de 3° grado a nivel regional. En 1997, Argentina tenía en esa evaluación el segundo mejor rendimiento de América Latina. Hoy el país está en el décimo lugar, detrás de países con menor producto bruto y tradición educativa como El Salvador.
Así que, si bien todavía no se conoce quién será el secretario de Educación del próximo gobierno -parece que no hay tanto apuro-, sí sabemos que arrancará con una meta clara: el plan nacional de alfabetización.
Esto a pesar de que la alfabetización no figura como propuesta de LLA ni en la plataforma electoral presentada en mayo ni en el “Plan de Gobierno” que armaron la última semana de la campaña, donde ponen el foco en ir hacia “un modelo de libre elección y competencia en la educación”.
El plan nacional de alfabetización propuesto por Argentinos por la Educación -y firmado por Milei- tiene como puntos principales la formación inicial y continua de los docente, garantizar el apoyo técnico a las provincias, la provisión de libros y materiales, revisar los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios de Lengua en el primer ciclo.
También señalan la necesidad de desarrollar estrategias de monitoreo de la alfabetización, que haya prueba Aprender de 3° grado censal, y que las escuelas tengan medios para una evaluación constante de cada estudiante, entre tantos otros asuntos.
Esto para la Nación, también hay indicaciones para las provincias que administran las escuelas.
Es cierto que en las campañas los políticos hacen y dicen de todo. Pronto veremos si aquella foto de Milei y la firma por la alfabetización era (o no era) una promesa más de la campaña.
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