Cómo protegerse frente al salto de los precios y a una devaluación cantada

El salto del precio de los alimentos encendió las luces rojas en los bolsillos de las familias y de los agentes económicos que buscan aceleradamente mecanismos de protección.

Según el relevamiento de la consultora EcoGo, en la cuarta semana de noviembre la canasta de consumo básico subió 8% impulsada por las carnes y los aceites.

Como es habitual, la base de la canasta alimentaria se determina por el precio del dólar mayorista que es el de exportación y que este mes el ministro Sergio Massa modificó otorgándole a los exportadores un dólar especial y temporario equivalente al 50% del dólar oficial y 50% del contado con liquidación.

Así surgió un dólar exportador en torno a los $600 que, medido frente al mayorista de $359 implica un salto de 67%. ¿Será este dólar Massa la base para un dólar Milei de arranque?

Por lo pronto, después de la deserción anticipada de Demian Reidel para ir al Banco Central, no surgieron nuevos nombres con chances para ocupar ese cargo clave para la definición de la política de arranque del programa de Javier Milei.

Las respuestas categóricas están ausentes en estos días en los que el llenado de los casilleros ministeriales están sin confirmación alguna.

Pero este dólar Massa de $600 dejó, por lo menos, dos consecuencias negativas: otro salto de la inflación y un escaso nivel de liquidaciones de exportaciones por parte del sector agropecuario.

El mercado financiero respondió positivamente a la designación fáctica de Luis Caputo para Economía (¿se le presenta un plan al FMI en Washington si no se piensa ser ministro?) pero aún hay pocas señales.

Leliqs, emisión cero ( tal vez el Presidente electo deba recurrir a la "maquinita" para permitir el pago de los aguinaldos del sector público y jubilaciones), esquema cambiario ¿transitorio o definitivo? para que haya un dólar único y una posible suba de la tasa de interés son todos temas para el futuro titular del Banco Central.

El caso de la posible suba de tasas es paradigmático, hay un salto de la inflación y el 11% mensual de interés para los depósitos queda retrasada cuando, además, una parte de los plazo fijo que vencen se pasan a cuenta corriente o caja de ahorro ante la incertidumbre cambiaria y los cambios posibles en las modalidades de ahorro en el futuro cercano.

Si bien aparece lejos en materia de discurso y ante el alejamiento de una dolarización inminente, a muchos ahorristas les sigue resonando aquel concepto del Milei de campaña de que "el peso es menos que excremento".

En el Banco Central siguen a la expectativa de que alguno de los allegados de Caputo (lo que implicaría darle mucho poder al ex ministro) se acerque para comenzar a hablar de la transición.

En el entorno de Caputo están tambien ex funcionarios como Santiago Bausili, Pablo Quirno y Gustavo Cañonero y también, Federico Furiase y el más macroconomista, Martín Vauthier.

Ninguno de ellos se presentó por el Banco Central frente a la necesidad de tomar decisiones importantes como la del nivel de la tasa de interés en tiempos de otro salto inflacionario o cómo diseñar un manejo de corto plazo para el esquema cambiario que vendrá.

Un ejemplo de esa necesidad lo está dando el hecho de que a pesar de la suba del impuesto para los gastos en viajes y pagos con tarjeta en el exterior, la demanda de divisas no afloja.

Los viajeros quieren anticipar el pago a un dólar alto, pero que puede ser menor al que vendrá.

La calma y baja del dólar blue de los últimos días ($945 después de haber llegado a $1.100) y el contado con liquidación de $831 estarían dando señales no sólo de un proceso de dolarización total que se alejó sino, también, de que con Caputo en Economía una maxi devaluación tendría menos chances.

¿Salto cambiario con aumento del impuesto País (hoy està en 7,5% para las importaciones, 25% para los servicios y 30% para el turismo) sin tocar las retenciones y con un plazo para el levantamiento total del cepo a las importaciones?

Los interrogantes están a la orden del día y por eso el proceso de cobertura se amplió y aceleró a la vez que las decisiones comerciales de importancia se postergan.

Los bancos buscan salir de las Leliqs de 28 días para pasarse a operaciones de pase de un día.

El Banco Central tuvo que limitar la venta de Levid (letras internas del Banco Central) a los exportadores porque, al estar atadas al dólar oficial, actuaban como un seguro de cambio oficial que había llegado a acumular una deuda equivalente a US$ 5.000 millones.

Cómo en el fin de muchos gobiernos que abusan del atraso cambiario, los importadores se desesperan para que le aprueben las SIRAS y puedan comprar dólares a $359.

Los mecanismos de protección operan al máximo ante la incertidumbre cambiaria que llegó después de un resultado electoral categórico.

La base para reconstruir un gobierno que se va dejando una inflación que viaja al 160% anual, un nivel de pobreza superior al 40% y un PBI per cápita 56% menor al de hace seis años atrás es endeble y el proceso de cobertura que comenzó después de las PASO de agosto sigue firme.

Comments are closed.