Los parisinos están inquietos. Los juegos Olímpicos del 2024 los convertirá en rehenes de la seguridad y el miedo a un atentado. Se esperan 400.000 personas en la inauguración del 26 de julio. Y se desplegarán al menos 40.000 policías, solo el primer día.
El prefecto de la policía de París, Laurent Nuñez anunció las restricciones de circulación sobre los juegos en el diario Le Parisien, que despertaron los gritos y protestas de los políticos y de los vecinos, que padecerán las restricciones.
Vecinos vigilados
Todos los vecinos que viven en las cercanías de los Juegos Olímpicos y del río Sena el próximo 26 de julio, día de apertura de la ceremonia de los Juegos Olímpicos, deberán justificar su presencia en el lugar aunque hayan vivido allí toda la vida.
La alcaldía de París iluminada para la ocasión. Foto: Dimitar Dilkoff / AFP
Los comerciantes y vecinos que viven o trabajan sobre el Sena y no tienen una entrada para los Juegos deberán justificar su presencia en el llamado Período de Protección, en nombre de la seguridad interior y la lucha contra el terrorismo.
"Prefiero irme de París"
“Prefiero irme de Paris”, dijo Henry, un jubilado, vecino cercano a Notre Dame, cuando paseaba su perrito. “Será un infierno y yo viví en esta calle toda mi vida. No hay quien no me conozca”.
La conferencia de prensa con los anuncios fue compartida por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el alcalde socialista de St Denis, Mathieu Hanotin y de Tony Estanguet, presidente del Paris 2024.
La construcción de la Villa Olímpica para los atletas. Foto:
Pero la furia fue tal que enseguida llamaron a la concertación. Los prefectos deberán hablar con los alcaldes, los comerciantes, los delivery, los vecinos y todos los afectados con su decisión.
El prefecto dijo que los que quieran comer en un restaurante en el perímetro se deberá registrar previamente.
Habrá al menos cuatro perímetros diferentes alrededor de los sitios olímpicos, el centro de medios, el “village” de los atletas y otros lugares de festividades. Las restricciones se pondrán en su lugar a medida que finalizan las obras.
Durante los juegos, las restricciones severas se aplicarán dos horas y media antes de que se inicie el juego y una hora después que finaliza, con restricciones proporcionales a la proximidad de los juegos.
Habrá fuertes restricciones en las rutas y calles. Salvo excepciones, los vehículos de dos a cuatro ruedas serán prohibidos en toda la zona roja, delimitada por barreras o vehículos anti intrusión.
Un QR para los vecinos
Para ser considerado vecino y evitar las restricciones, se lanzará una plataforma numérica en marzo, en la que habrá que registrarse. Cada persona va a ser invitada a pre-registrarse para obtener un código QR. Solo con él podrá transitar o llegar a su casa.
Los comerciantes se preguntan si podrán permanecer abiertos. Ya la lectura de las diferentes áreas dá dolor de cabeza. Los restaurantes no saben como podrán habilitar su personal a llegar a trabajar o a los delivery, tan populares en Paris.
Las mascotas olímpicas. De fondo la Torre Eiffel. Foto: Emmanuel Dunand/ AFP
“Nos van a hacer creer que estamos abiertos para no indemnizarnos”, dijo un comerciante. "¿Cómo vamos a recibir la mercadería? ¿Cómo van a llegar los camiones y nuestro personal?”, se preguntó.
La primera zona a limitar será a partir del 1 de junio. La plaza de la Concorde será cerrada totalmente a la circulación. La segunda zona es entre el Campo de Marte, la torre Eiffel y Trocadero. Se iniciará en marzo. El último perímetro afectará a todo el Grand Palais.
El miedo a un atentado
La ceremonia de apertura será con alta vigilancia el 26 de julio. Exigirá toda la atención de las fuerzas de seguridad ante el temor a un atentado. Todos los puentes del Sena tendrán prohibición de circular. También esta prohibición incluirá a los edificios sobre el Sena, que dan una visibilidad a la inauguración que será en el agua. Habrá ejes donde se podrán moverse los parisinos, pero no precisan donde.
Personal de las fuerzas de seguridad francesas trabajan en una base de operaciones contra drones. Foto: Julien de Rosa/ AFP
Los vecinos que viven sobre el Sena no podrán invitar fácilmente a sus amigos a ver la ceremonia por la ventana, el balcón o la terraza. Deberán registrarlos antes, al igual que los viven en las peniches sobre el río Sena.
Se aplicarán reglas especiales durante la ceremonia de apertura el 26 de julio, cuando los perímetros de alta seguridad o "rojos" serán "muy grandes", dijo Núñez.
"Las únicas personas que podrán comunicarse serán las que tengan un motivo válido, es decir, las que vayan a su hotel o su casa, o las que tengan una entrada para la ceremonia", dijo.
“Algunas paradas de metro, en zonas de alta vulnerabilidad ante un posible ataque, serán cerradas, dijo Núñez. No se pueden tener estaciones de metro abiertas dentro de un perímetro de protección, a menos que también se realicen registros corporales a todos", dijo Núñez.
Los anuncios, que según Núñez aún se estaban ultimando con el gobierno y el ayuntamiento de París, provocaron reacciones hostiles en todo el espectro político. Las consideran restricciones de las libertades básicas y quieren que sean revisadas.
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