Sergio del Molino ganó el Premio Alfaguara con una novela sobre alemanes refugiados

El escritor español Sergio del Molino ganó esta mañana el Premio Alfaguara con una historia que viene acompañándolo desde hace muchos años: la llegada al puerto de Cádiz de decenas de familias alemanas que, antes que rendirse ante los aliados tras la Primera Guerra Mundial, decidieron entregarse a las autoridades españolas.

Ese tema, que ya había sido tema de su ensayo Soldados en el jardín de la paz, hoy le valió a Del Molino el galardón dotado de 175.000 dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana.

“Supe que iba a escribir una novela cuando tuve en claro su vínculo con el presente”, explicó Del Molino en una rueda de prensa. Los alemanes, que llegará a las librerías el próximo 21 de marzo, se sitúa en 1916, en plena Primera Guerra Mundial, cuando llegan a Cádiz dos barcos con más de seiscientos alemanes provenientes de Camerún.

Esas personas se instalarán, entre otros sitios, en Zaragoza y formarán allí una pequeña comunidad que ya no volverá a Alemania aunque tampoco se relacionarán demasiado con su país de llegada. “Entre ellos estaba el bisabuelo de Eva y Fede, quienes, casi un siglo después y junto con su padre, son los últimos supervivientes de los Schuster, una familia que llegó a formar un importante negocio de alimentación. Pero en los tiempos que corren el pasado siempre puede regresar para levantar ampollas”, anticipa la editorial.

“Es la historia de una familia que está en las últimas”, completó Del Molino en rueda de prensa. Y agrego que la obra miraba “un desarraigo muy distinto a los otros”.

Una novela-novela

Sergio del Molino es autor de dos ensayos narrativos cruciales sobre la despoblación: La España vacía (2016), con el que ganó el premio al mejor ensayo del Gremio de Libreros y el Premio Cálamo; y Contra la España vacía (2021). Antes se había alzado con los premios Ojo Crítico y Tigre Juan con La hora violeta (2013) y después con el Premio Espasa gracias a Lugares fuera de sitio (2018).

Esta mañana, sobre las 10 en España, un llamado telefónico le dio dos noticias: que había ganado el Premio Alfaguara –además en el marco del sexagésimo aniversario de la editorial– y que debía correr para estar presente en el acto. Llegó corriendo porque hubo retrasos en los trenes hoy, pero, dijo con gracia, estaba “borracho de poder, vanidad y narcisismo”.

Los alemanes se suma a una lista de otras novelas del autor: Lo que a nadie le importa (2014) y La mirada de los peces (2017), del breve ensayo biográfico Calomarde. El hijo bastardo de las luces (2020), de una autobiografía novelada sobre su relación con la enfermedad, La piel (2020), y de Un tal González (2022).

Sin embargo, consideró que Los alemanes es su primera “novela-novela. Me dicen que siempre le pongo apellido a mis novelas o que escribo libros raros. Este libro es un paso en el sentido de escribir una novela-novela”, dijo.

Los alemanes trata uno de los episodios más vergonzosos y menos divulgados de la historia de España: cómo los nazis refugiados aquí en un retiro dorado activaron el neonazismo en Alemania”, anuncia la editorial. Del Molino agregó en ese sentido: "El pasado es algo que siempre está dormido y no podemos olvidar. Y si lo hacemos, hará un gran daño. Vivimos tiempos recios y yo aspiro a que la literatura intente mitigar el misterio del otro para que no podamos deshumanizarlo".

Posteriormente, el escritor ofreció una rueda de prensa con medios de Iberoamérica, que lo entrevistaron por videoconferencia: “Vivimos un tiempo en el que nos preocupa mucho la identidad, pero al mismo tiempo es una época de mucha liquidez –señaló–. Y esta novela trata sobre eso: de dónde venimos y quiénes somos. En ese sentido, me importa mucho la brecha generacional que se da en España. La mía, que echa todo el tiempo las culpas a la precedente. Ese reproche está en el debate contemporáneo y está implícito en la novela”.

Sobre los protagonistas de su libro, el autor explicó: “La historia de esas familias alemanas forman parte de la historia de España aunque ellos no quieran”. Y agregó: “Viven la realidad desde un atalaya que se han construido y eso es lo que me ha interesado”.

Son alemanes, ¿pero son nazis?, quisieron saber en la rueda de prensa. “Sería decepcionante que, en una novela titulada Los alemanes, no apareciera el nazismo de alguna manera”, respondió divertido. El autor reconstruyó el lazo del nazismo con las colonias en el exterior a partir de la evocación de la Alemania imperial y la humillación de la derrota.

El premio

Este año el Premio Alfaguara recibió 800 manuscritos, de los cuales 396 llegaron de España, 104 de Argentina, 109 de México, 93 de Colombia, 20 de Estados Unidos, 20 de Chile, 26 de Perú y 12 desde Uruguay. En el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el jurado valoró los méritos de la novela ganadora.

Se trata de “jurado de presidentes”, como fue definido, ya que todos los miembros han sido en ocasiones previas presidentes del cuerpo que tuvo que evaluar las novelas finalistas. Sergio Ramírez (ganador en 1998 con Margarita, está linda la mar y presidente del jurado en 2008), Juan José Millás (presidente del jurado en 2019), Rosa Montero (presidenta del jurado en 2012), Manuel Rivas (presidente del jurado en 2013) y Laura Restrepo (ganadora en 2004 con Delirio y presidenta del jurado en 2014), además de Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara (con voz pero sin voto).

Aunque ninguno de ellos ocupó esta vez la presidencia, Ramírez actuó como portavoz del grupo. “Votamos esta novela por unanimidad. Leímos con mucha atención las finalistas, que reflejan distintas realidades y maneras de narrar. Entre las muchas cualidades de la premiada, una de ellas es esa capacidad que tiene el libro de fundir la realidad con la imaginacion. Esa es la trampa que el escritor, con sus herramientas literarias, tiende al lector”.

Por su parte, Juan José Millás valoró “el equilibrio entre narración y reflexión. Hay una peripecia vital, pero además esa peripecia está reflexionada. Ese es un equilibrio que no es facil de lograr”. Y Rosa Montero aseguró que Los alemanes era “un novelón, una novela coral que ha conseguido que cada uno tenga su voz y su complejidad”.

Por último, Manuel Rivas definió la novela como “una obra sentipensante, hace sentir y da que pensar mucho”, y Laura Restrepo celebró “el manejo del secreto, que es magistral; el tema de la conciencia, de los personajes y del lector, y la presencia de un monstruo en una novela tan realista”.

DC

Comments are closed.