¡Ohhhh! que confusión! Las palabras del Papa, quien habló de la “bandera blanca” que debían ondear los ucranianos para lograr un cese del fuego de los rusos han desatado una crisis difícil para el el Vaticano. Francisco ya aclaró que se refería no a una rendición sino a terminar con los combates y comenzar a negociar. Los ucranianos están muy enojados y respondieron que “nunca” izarán otra bandera que la de su país en una airada protesta ante el enviado diplomático de la Santa Sede en Kiev. El primer ministro alemán, Olaf Scholz dijo que “no estoy de acuerdo con el Papa”, atizando la crisis diplomática.
La entrevista de la televisión suiza al Papa difundida por el Vaticano está en el origen de la confusión, que tiene un elemento insólito: el color blanco. El diálogo será difundido el miércoles 20. ¿Porqué esperan tanto? El Vaticano decidió no esperar más y distribuir el texto del diálogo de Francisco con Lorenzo Bucella para el programa cultural “Cliché”, que ese día va a estar dedicada ¿a qué?: pues al color blanco.
Presentado por la TV Suiza como “el color del bien y de la luz pero sobre el cual los errores y la suciedad resaltan”, el blanco es el tema que, mezclado con la difícil situación internacional, Bucella insiste en presentar al Papa.
Leyendo toda la entrevista se advierte que el tropezón del Papa que ha desatado un enorme problema internacional parte del… color blanco.
El Papa de blanco, entre purpurados. Foto: Reuters
En la segunda pregunta, el periodista le pregunta a Francisco que piensa, de lo siguiente: "En Ucrania hay quien pide el coraje de rendirse, la bandera blanca. Pero otros dicen que se legitimaría así al más fuerte”.
Ignorando que el periodista le metió el inconveniente tema del color blanco como entrada, el Papa responde: “Esa es una interpretación. Pero creo que es más fuerte la que ve la situación, piensa al pueblo y tiene el coraje de la bandera blanca para negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales. La palabra negociar es una palabra corajuda. Cuando ves que estás derrotado, que la cosa no va, tener el coraje de negociar. Y te avergüenza, pero si continuas así ¡cuantos muertos! Y terminará peor aún. Negociar con tiempo, buscar un país que haga de mediador. Hoy hay muchos en la guerra de Ucrania que ofrecen su mediación. Turquía por ejemplo. No hay que tener vergüenza de negociar antes que la cosa empeore".
El periodista suizo insiste con el color blanco. El Papa dice que si hay que negociar “aquí estoy, punto. El entrevistador retruca que “es el blanco del coraje”. Francisco responde “Esta bien, es el blanco del coraje".
El periodista suizo le recuerda aquella noche en la plaza de San Pedro, durante la pandemia, en que caminó solo en un lluvioso anochecer. “Usted era una mancha blanca en medio a las tinieblas”.
A lo largo del resto de las entrevistas prosiguen las preguntas en las que el suizo Lorenzo Bucella mete continuamente el color blanco en las preguntas. Hasta le pregunta cual es el valor principal del blanco para la Iglesia.
Francisco le responde que la Iglesia usa los paramentos blancos en el domingo de Pasqua y en Navidad. “El blanco tiene un significado también de alegría, de paz, de cosas bellas".
Ante otra pregunta, el pontífice argentino le explica que fue un Papa de la orden dominicana, cuyo hábito es blanco, Pío V, que mantuvo el hábito durante su reinado. “De allí nace la tradición de que los Papas vistan de blanco”.
El Papa recita un tango
El resto de la entrevista está dominada por preguntas y respuestas sobre el color blanco y su significado.
Una tiene un neto sabor argentino. Después de afirmar que “el blanco tiene un color fuerte, no es débil”, el Papa sorprende al entrevistador suizo.
“Hay un tango que reprocha a una mujer que se casa de blanco después de haber vivido una vida nada buena. El tango dice: Este escándalo, señora, vestirse de blanco después que ha pecado. Que es la sabiduría popular… El blanco significa un alma pura, con buenas intenciones, se piensa al Bautismo, a la Primera Comunión son símbolos que dicen tanto”.
El número dos del Vaticano, el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin afirmó este martes en una entrevista al “Corriere della Sera", que el llamamiento del Papa Francisco “para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera, no se refiere como es obvio solo a Kiev sino a las dos partes y la primera condición para ello es poner fin a la agresión iniciada por Rusia”.
La Santa Sede “pide un alto el fuego, algo que deberían hacer los agresores en primer lugar; y luego la apertura de negociaciones”.
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