Duro cruce entre el Gobierno y el CELS en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

Duro cruce entre el Gobierno y el CELS en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU

A través de su nuevo embajador en Ginebra, Carlos Foradori, la Cancillería cruzó duramente a un influyente organismo que maneja el kirchnerismo, el CELS, que intentó responsabilizar ante las Naciones Unidas al gobierno de Javier Milei por la deuda externa argentina, la pobreza y el deterioro social del país cuando en realidad se analizaban cifras del año 2022.

El duelo con el CELS se dio este martes a la tarde en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, adonde el gobierno de Milei envió con carácter de “urgente” a Foradori, ex vicecanciller, que ya está designado en ese cargo por la canciller Diana Mondino, pero aún le falta el decreto presidencial de confirmación final por parte de Javier Milei.

Lo que ocurrió es lo siguiente. Una experta independiente sobre la deuda externa presentó ante el Consejo de Derechos Humanos el resumen de su gestión realizada ante varios países por su visita a la Argentina en el año 2022.

Sus conclusiones fueron referidas hasta el momento de su visita. Pero al término de su exposición y haciendo uso del espacio otorgado a los Organismos No Gubernamentales, el enviado del Centro de Estudios Legales y Sociales (el CELS), que es la ONG de referencia del periodista ultra kirchnerista Horacio Verbitsky denunció que “luego de su visita a la Argentina en 2022, advirtió al Estado y al FMI que el cumplimiento de los objetivos relativos al déficit fiscal y las reformas económicas no pueden estar por encima de las obligaciones de los derechos humanos”, y dijo que “desde entonces, se vivió un deterioro inédito en las condiciones de vida, en particular desde el cambio de gobierno de diciembre de 2023”.

A partir de entonces, dedicó toda su intervención a expresar severas críticas al gobierno actual, señalando la caída del salario, la falta de medidas de contención social y la inflación de enero, entre otras apreciaciones.

Pero al tomar la palabra Foradori no dejó palabra por responder. “En el día de hoy, una organización no gubernamental argentina se refirió a la visita que realizó la Experta independiente sobre deuda externa y derechos humanos en el año 2022, empezó diciendo el diplomático de carrera. “Por alguna razón, esa organización, refiriéndose a la visita realizada en dicho año, comienza a mencionar las políticas implementadas por el gobierno del Presidente Javier Milei, afirmando que el salario mínimo está por debajo de los ingresos necesarios para no ser pobre y que no se tomaron medidas de contención social”, dijo. Y le achacó al CELS que la Experta había realizado visita durante el anterior gobierno que finalizó su mandato el pasado 10 de diciembre, por lo que -sugirió Foradori- “era mucho más sensato referirnos a la herencia recibida que produce consecuencias en la actualidad”.

Luego leyó algunos números de esa herencia recibida el 10 de diciembre de 2023. Como la deuda con importadores por mas de 30.000 millones de dólares, la deuda del Banco Central e YPF por 25.000 millones de dólares, y la deuda del Tesoro por unos 35.000 millones de dólares adicionales. Una inflación del 52 por ciento mensual en precios mayoristas y una pobreza del 45 por ciento con un 10 por ciento de indigentes.

“Nos hubiera gustado que el CELS hubiera sido tan enfático en la denuncia de las violaciones de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el deterioro inédito en las condiciones de vida y la regresión en el cumplimiento de estándares sobre deuda y derechos humanos producidos por el anterior gobierno”, señaló Foradori cuya llegada a la sede argentina se enmarca en una política planificada

Clarín sabe que los diplomáticos que están al frente de la gestión actual debaten a nivel interno que no quieren cometer lo que consideran “errores” de la administración de Mauricio Macri, en el sentido que, remarcan, se permitió entonces que los organismos internacionales estuvieran dominados por ex miembros del gobierno kirchnerista, ante los que no hubo capacidad de respuesta. Tampoco formación de diplomáticos con una visión distinta a la garantista que impuso el ex juez Eugenio Zaffaroni.

Efectivamente, así se lo vio durante la muerte del joven artesano Santiago Maldonado, ahogado en el río Chubut en una corrida de la Gendarmería en el sur; o la detención de la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala, por casos de corrupción. Entonces, no hubo capacidad de respuesta a las vinculaciones que estos organismos le hacían a Macri con los “métodos” de la dictadura militar.

Foradori en particular ya estuvo al frente de la embajada argentina ante los organismos internacionales de la ONU, que tiene sede en Ginebra. Estuvo allí tras ser vicecanciller de Macri. Fue desplazado del cargo en Ginebra por el kirchnerismo que puso allí al también diplomático Federico Villegas Beltran. La gestión actual corrió a Villegas Beltrán de un lugar central por entre otras posiciones, haber sus posturas más alineadas al gobierno K y al CELS.

Al mismo tiempo, el gobierno actual también puso como director de derechos humanos de la Cancillería a un duro, el diplomático Christian Machuca, encargado de elaborar entre otras cuestiones las respuestas a las criticas que el kirchnerismo busca llevar a la escena internacional.

Por ejemplo, desde el gobierno de Milei consideran que se usa al CELS para impulsar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y los Relatores del Consejo de Derechos Humanos denuncias contra el Estado Argentino por el protocolo Antipiquetes, el DNU y la Ley Ómnibus.

También que usan al CELS para realizar discursos contra las políticas económicas del gobierno durante los Diálogos Interactivos que tienen lugar en la actual sesión del Consejo de Derechos Humanos (por ejemplo ayer con la Experta sobre Deuda Externa).

En el gobierno afirman que uno de sus grandes triunfos K fue la elección de la Comisionada Andrea Pochak en la Comisión Interamericana de de Derechos Humanos (CIDH), Andrea Pochak, cuya candidatura promovieron Alberto Fernandez y su canciller Santiago Cafiero.

Pochak fue la segunda del ultrakirchnerista ex secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti, que utilizó su puesto para encabezar una férrea defensa de Cristina Kirchner a nivel internacional por sus causas judiciales. Hizo con Pochak fuertes denuncias a la justicia, a la Corte Suprema y a los medios de comunicación no K.

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