Milei, Karina y una batalla cultural sin lugar para la igualdad
El discurso del presidente en su ex colegio en la apertura del ciclo lectivo y el video que grabó su hermana en la Casa Rosada el Día de la Mujer dieron bastante que hablar sobre educación, modales, discriminación, violencia, bullying.
“El concepto es que la asistencia social deje de ser darle el pescado a la gente y enseñarles a pescar, enseñarles a ser individuos, enseñarles a ser libres, que cada uno esté en condiciones de aprender a tener su propio alimento y autosustentarse”, dijo Javier Milei.
El gobierno cortó la comida a comedores comunitarios y barriales, cortó asignaciones y ayudas sociales, despidió a miles de personas y liberó precios de productos de primera necesidad y servicios esenciales. ¿Cómo funciona el “autosustento” en este contexto? Según UNICEF, la pobreza en la infancia pasó del 57 al 70% en este trimestre y la indigencia llegó al 20%. ¿Así se enseña la libertad?
Mientras cientos de miles de mujeres se movilizaban al Congreso en un 8M lleno de reclamos, en la casa Rosada Karina Milei cambiaba cuadros de mujeres de la patria como Juana Azurduy por próceres como Carlos Menem para hablar mal del feminismo.
En la marcha hubo mujeres libertarias que se dicen feministas. Aseguran que las mujeres tienen que progresar solas en base a la meritocracia y también defenderse solas. No cuestionan las raíces de la desigualdad ni de la violencia machista.
“Los jóvenes son naturalmente rebeldes contra el statu quo”, dijo el presidente en el Copello.
Las mujeres tuvieron que pelear para estudiar y votar, consiguen menos trabajos, tienen sueldos más bajos, la mayoría es pobre. Sufren acosos y abusos desde pequeñas, muchas han sido violadas y hay un femicidio diario.
El statu quo es el patriarcado. Pero los libertarios no quieren cambiar ese aspecto y usan la “ideología de género” para tergiversar conceptos, confundir a través de redes sociales y hacer creer que el feminismo es el statu quo.
Y como no quieren dejar cabos sueltos, también se oponen a la ESI (Educación Sexual Integral), que es obligatoria por ley y habla de derechos, deseos y libertad. Ellos se oponen con el argumento del adoctrinamiento.
¿Se habrá escuchado alguna vez mayor adoctrinamiento que el de Milei en su ex colegio el otro día? Habló una hora contra el marxismo, el socialismo y el feminismo. En la nueva batalla cultural no hay lugar para la igualdad.
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