Jóvenes enamorados de Feid y pogo potente de la mano de Limp Bizkit: Lollapalooza para todos
Jóvenes enamorados de Feid y pogo potente de la mano de Limp Bizkit: Lollapalooza para todos
El artista colombiano Salomón Villada Hoyos, más conocido artísticamente como Feid o por su alter ego Ferxxo, fue la apuesta de la tercera jornada del Lollapalooza para coronar el escenario principal. El Hipódromo de San Isidro recibió a miles de sus fans y las más fieles no se movieron de la valla del escenario desde la tarde temprano para sentir a su músico lo más cerca posible.
El colombiano bailó, hizo bailar al público y presentó un original juego de luces con drones que dibujaban en el cielo imágenes coloridas tridimensionales. Pero eso fue solo el cierre del festival 2024, antes el día incluyó grandes shows como el de Hozier, Limp Bizkit y Thirty Seconds to Mars.
Los destacados de la última fecha del Lollapalooza
En el escenario Perry’s, el necochense FMK se propuso convertir la fecha en una fiesta de reggaeton, pero también, para celebrar el encuentro con un público masivo, decidió compartir sus primeros temas de estilo más ligado al trap.
El joven transmitió su emoción genuina al verse frente a semejante audiencia y se quebró en llanto. Muy emocionado agradeció la oportunidad de estar allí.
Casi paralelamente, los Bandalos Chinos desplegaron en el escenario principal su rock alternativo, su sonido fresco y limpio, con una lista de temas entre las que no faltó “Vámonos de viaje”.
Y el nivel comenzó a dispararse en ascenso. Cuando el irlandés Andrew John Hozier-Byrne, más conocido como Hozier -los del tema viral “Take Me to Church”- se abrió paso en el escenario Samsung, marcó un paréntesis espiritual a la jornada.
Su voz de reminiscencia celta y los músicos precisos que lo acompañan, desplegaron canciones que vibraban mántricas sobre la multitud de cuerpos frente a ellos. Fue una especie de ceremonia que llegó al súmmum cuando el público coreó los “amén” de su hit.
Jared Leto y sus invitados argentinos
La banda estadounidense Thirty Seconds to Mars, liderada por Jared Leto, era una de las perlitas de la noche, por la banda y también porque Leto es una celebridad.
El actor y cantante, envuelto en una especie de poncho rojo de tul desplegó su carisma en escena acompañado de fuegos artificiales. Mantuvo un diálogo constante con el público, hasta que decidió subir a un grupito de seguidores que recordarán el momento para toda su vida.
Una de las sorpresas que preparó la banda fue la presencia de dos músicos argentinos en escena. Primero invitó a Patricio Sardelli de Airbag a tocar en “The Kill”. Al parecer Leto le escribió por Instagram y lo sumó a su show sin demasiadas vueltas -ni ensayo- y el truco salió bien. Otro de los artistas locales que se sumó a “Thiry seconds…” fue Paulo Londra.
Limp Bizkit: su generación sigue latente
Limp Bizkit parecía ser una banda más en la lista. Algunos se preguntaban si habrían envejecido bien. El día anterior habían pasado por Chile sin grandes repercusiones y, sin embargo, fueron la banda más impactante de la fecha.
Aunque cualquiera podría arriesgar que su mezcla de nu metal y rap metal, de la mano del cantante Fred Durst y el bajista Sam Rivers, no mueve el amperímetro en Argentina, lo cierto es que comenzaron con “Break Stiff”, y la chispa encendió la marea del Lolla.
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Fue tanta la descarga que la organización del festival intervino el show y lo frenó porque entre el público desmadrado alguien se vio peligrosamente afectado. Saldada la situación, los estadounidenses blandieron sus temas y sus covers -como “Behind Blue Eyes” de The Who y se permitieron armar una fiesta con sampleos de White Stripes, Creedence y Cypress Hill.
RB / ED
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