La vida de un deportista puede cambiar, para bien o para mal, en cualquier momento y esto le pasó a Lucas Calderón, un juvenil de Sportivo Desamparados que se encuentra internado luego de protagonizar un fuerte choque con el arquero rival de 9 de Julio.
El jugador de 18 años recibió un duro golpe producto de una acción de juego, el partido se paró por un rato y el lesionado fue trasladado hasta la clínica El Castaño tras el pitazo final, donde finalmente fue intervenido. El impacto fue tan grave que le tuvieron que extirpar un riñón.
La noticia fue confirmada por su papá, quien además aseguró que la vida del deportista cambiará para siempre.
«No sabemos qué va a pasar con el tema del deporte, veremos qué dicen los médicos con el tema de la alimentación. Esperemos que no le haga falta dializarse ni nada de esas cosas. No sé, la verdad que no quiero meterme en temas médicos porque no quiero meter la pata, pero bueno, es lo que le estamos rogando a Dios, que se haga todo lo mejor posible», sentenció.
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