Robacables muertos: antecedentes, operación de autopsia y el fantasma de la Bonaerense
Robacables muertos: antecedentes, operación de autopsia y el fantasma de la Bonaerense
La hipótesis principal sobre la causa de muerte de los cuatro hombres que fueron abandonados sin vida en la puerta de un hospital de Bahía Blanca finalmente se confirmó: fallecieron por electrocución.
El dato surgió del resultado preliminar de autopsia realizado a los cuerpos de Fernando Adrián Gallardo (25), Federico Exequiel Strick (28), Nicolás Joaquín Acosta (18) y Facundo Marcelo Uribe (32), quienes este lunes 6 de mayo fueron hallados sin vida en el interior de una camioneta VW Amarok frente al Hospital Municipal.
El informe forense precisó que las víctimas murieron por un "shock cardiogénico en contexto de arritmia compatible con fibrilación auricular lo que produjo la parada cardíaca por choque eléctrico”.
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Desde un primer momento, los investigadores del caso dejaron trascender que los hombres estaban robando cables de 33 mil voltios en la zona de García Del Río, Ruta 33 y sufrieron una fuerte descarga eléctrica.
Junto a ellos se encontraba también Emanuel Chamorro Sepúlveda (20), quién sufrió lesiones, quedó detenido y se estima que este jueves 9 de mayo será indagado el por fiscal Gustavo Zorzano, a cargo de la Unidad de Delitos Complejos Nº 18 de Bahía Blanca.
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Su testimonio es clave porque podría orientar a los investigadores para saber si efectivamente formaban parte de una organización dedicada a robar a cables en la zona y a quién o quiénes respondían.
De acuerdo a los voceros consultados, los pesquisas no descartan que los autores hayan contado con protección de la Policía de Buenos Aires y apuntan directamente contra un subcomisario de la fuerza.
La sospecha surgió cuando hallaron un handie con frecuencia policial en el interior de la camioneta en la que fueron hallados los cuerpos. El aparato pertenecía a un subcomisario que presta servicio en la comisaría cuarta de Bahía Blanca. También incautaron un teléfono celular, un binocular y una soga con gancho metálico en su extremo, que de acuerdo a las fuentes se utiliza para descolgar el tendido eléctrico.
En principio, se cree que Angel Daniel Gallardo, padre de una de las víctimas, formaría parte de la organización. Lo detuvieron en las últimas horas durante un allanamiento en su casa de la calle La Pinta 377 y ayer se negó a declarar.
Las cuatro víctimas
Fernando Adrián Gallardo tenía 25 años, vivía en el barrio 5 de abril y contaba con antecedentes delictivos por delitos menores. En septiembre del año pasado, por ejemplo, fue demorado por la Policía en la calle Independencia al 3500, tras una breve persecución.
El sospechoso manejaba una camioneta y en su interior hallaron dos millones de pesos. Lo acusaron por los delitos "atentado, resistencia a la autoridad y averiguación de ilícito", y a los pocos meses recuperó su libertad.
Nicolás Joaquín Acosta era el más chico de las cuatro víctimas fatales. Tenía 18 años, vivía con su familia en el barrio Obrero Sur y según los registros de ANSES trabajaba para una empresa constructora.
Facundo Uribe, de 32 años, había trabajado en una empresa de telefonía. Padre de dos hijos era fana de Villa Mitre, uno de los equipos de fútbol más populares de Bahía Blanca que actualmente compite en el Torneo Federal A. Bruno, su hermano de 34 años, era el que manejaba la camioneta en la que fueron hallados los cuerpos.
Por último, Federico Strick se dedicaba a poder árboles y era de Coronel Pringles, a 130 kilómetros de Bahía Blanca. Tenía seis hermanos.
LN
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