JERUSALÉN – La decisión de Israel y Hamás de prorrogar su breve tregua ha generado beneficios a corto plazo para ambas partes, pero ha amplificado la incertidumbre sobre cómo, cuándo y si Israel proseguirá su invasión de la Franja de Gaza.
El acuerdo de prolongar el alto el fuego de cuatro a seis días ha suscitado expectativas de que ambas partes acuerden ahora más prórrogas breves, pero si eso ocurre, es posible que sólo aumenten las presiones contrapuestas sobre Israel.
Desde el exterior, los dirigentes israelíes se enfrentarán a peticiones para que el alto el fuego sea permanente.
Sin embargo, dentro de su país habrá exigencias contrapuestas de que reanuden los combates y aplasten a Hamás, garantizando al mismo tiempo la liberación de los rehenes israelíes.
Celebración en Ramala, Cisjordania, por la liberación de los presos palestinos el domingo. Foto Daniel Berehulak/The New York Times
El martes, tanto Israel como Hamás se acusaron mutuamente de violar la tregua.
El ejército israelí declaró que se habían detonado artefactos explosivos cerca de sus tropas en dos lugares del norte de Gaza y que militantes de una zona habían disparado contra ellas.
Hamás afirmó que sus combatientes habían participado en un "enfrentamiento sobre el terreno" provocado por Israel, sin ofrecer más detalles.
Sin embargo, ninguna de las partes señaló que fuera a retirarse del acuerdo y el martes Hamás liberó a otros 12 rehenes -10 israelíes y dos tailandeses- secuestrados cuando atacó Israel el 7 de octubre. Se espera otra liberación el miércoles.
Se espera otra liberación para hoy ..
Desde el inicio de la pausa en los combates el viernes, Hamás ha devuelto a 60 rehenes israelíes y, mediante negociaciones separadas, ha liberado a 21 ciudadanos de otros países.
Israel ha liberado a 180 palestinos retenidos en sus prisiones.
Por el momento, las pequeñas prórrogas del alto el fuego sirven tanto a Hamás como a Israel.
Celebración de la liberación de los rehenes el domingo en Petah Tikva, Israel. Foto Leo Correa/Associated Press
Para Hamás, permiten a la organización prolongar su control de la mayor parte de Gaza, donde ha sido derrotado en gran parte del norte por las fuerzas israelíes.
Una pausa más larga daría a Hamás más tiempo para reagruparse y reposicionar sus fuerzas.
Para Israel, cada prórroga significa el regreso de más ciudadanos cautivos de Hamás, una buena noticia para un público traumatizado por las incursiones y que sigue de cerca la evolución de la situación en Gaza.
Aproximadamente 240 personas fueron tomadas como rehenes por Hamás y sus aliados, y por cada día adicional de alto el fuego, ambas partes han acordado intercambiar unos 10 israelíes por 30 palestinos encarcelados en Israel.
Varias personas pasan junto a un aviso publicitario en medio de edificios destruidos por los ataques aéreos israelíes en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el lunes 27 de noviembre de 2023.(Yousef Masoud/The New York Times)
La población civil de Gaza también se beneficia del alto el fuego, que ha permitido que llegue más ayuda a través de Egipto a los 2,2 millones de habitantes del territorio, la mayoría de los cuales han sido desarraigados por los combates y se enfrentan a una profunda escasez de alimentos y combustible.
Pero cuanto más dure la dinámica, mayor será el enigma para Israel.
Cada día que pasa, los palestinos detenidos en cárceles israelíes son liberados y aumenta la popularidad de Hamás en la Cisjordania ocupada por Israel, a la que han regresado muchos palestinos liberados. Esto podría avivar un conflicto de bajo nivel en la zona.
Una pausa prolongada en los combates en Gaza también podría ralentizar la invasión israelí, poniendo en peligro su objetivo declarado de desalojar a Hamás del poder.
Funcionarios de la administración Biden ya están presionando a Israel para que luche de forma más quirúrgica una vez que retome su invasión.
Y la presión internacional está aumentando sobre Israel para que detenga sus ataques por completo.
En casa, algunos israelíes temen que una prórroga prolongada daría a Hamás demasiado poder sobre la psique israelí, dijo Anshel Pfeffer, comentarista político de Haaretz, un periódico israelí de izquierda.
"Israel se enfrenta a un verdadero dilema", dijo Pfeffer.
"Con cada liberación de rehenes, Hamás tiene el látigo sobre las emociones israelíes. En última instancia, Israel tendrá que decidir entre liberar a más rehenes – o impedir que Hamás dicte el estado de ánimo del país."
Precio
La captura de tantos rehenes, entre ellos un bebé de 9 meses, se ha cobrado un alto precio entre muchos israelíes, y el complicado proceso de negociación sobre los rehenes, plagado de retrasos y desacuerdos, no ha hecho sino aumentar ese tormento.
Los mediadores que trabajaron para lograr el alto el fuego esperan que el modelo actual genere el impulso suficiente para evitar la reanudación de las hostilidades y cree las condiciones necesarias para que se produzcan conversaciones a más largo plazo, dijeron dos personas con conocimiento de los esfuerzos de mediación, que hablaron bajo condición de anonimato para hablar de negociaciones delicadas.
Pero esperan que el proceso se complique si todos los rehenes civiles están fuera y las negociaciones pasan a la liberación de los soldados israelíes secuestrados el 7 de octubre.
Se espera que Hamás exija a Israel la liberación de más detenidos o de otros de más alto perfil, un cambio en "el tipo de cambio", como dijo una persona con conocimiento de las conversaciones.
El martes, el director de la CIA, William Burns, llegó a Doha, Qatar, para una nueva ronda de negociaciones encaminadas a liberar a más rehenes retenidos en Gaza, según funcionarios estadounidenses. Burns y David Barnea, jefe del Mossad, el servicio de espionaje israelí, se reunieron con Abbas Kamel, jefe del servicio de inteligencia egipcio, y con Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, primer ministro de Qatar.
Los militares israelíes afirman que siguen decididos a acabar con Hamás, que mató a unas 1.200 personas cuando atacó el 7 de octubre.
Saldo
Más de 13.000 personas han muerto en Gaza en el asalto aéreo y terrestre israelí posterior.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel están preparadas para seguir luchando", declaró el martes el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi.
"Estamos utilizando los días de la pausa como parte del marco para aprender, reforzar nuestra preparación y aprobar futuros planes operativos".
Israel ha dicho que está atacando a Hamás en toda Gaza, incluso en lugares donde sus miembros están incrustados entre la población civil y en una extensa red de túneles subterráneos.
Las tropas israelíes han capturado una franja del norte de Gaza que tiene aproximadamente la forma de una C: el extremo norte de la franja, una franja a lo largo de la costa mediterránea y la franja central por debajo de la ciudad de Gaza.
Las fuerzas israelíes rodearon en gran medida la ciudad de Gaza y dividieron la franja en dos mitades, con el fin de interrumpir el control de Hamás sobre el enclave y empezar a expulsarlo de su ciudad más grande.
Algunos analistas afirman que las presiones internas israelíes probablemente impulsarán al Primer Ministro Benjamin Netanyahu a reactivar la invasión más pronto que tarde.
Retrasarla pondría a Netanyahu en rumbo de colisión con los ministros de extrema derecha del gobierno que apoyaron a regañadientes el alto el fuego porque se les aseguró que la invasión continuaría tras una breve tregua.
c.2023 The New York Times Company
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