Votó Lula y dijo que Brasil volverá a la «normalidad» si vence a Bolsonaro
Elecciones en Brasil: el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva votó en una escuela en el Gran San Pablo. Particiipan más de 150 millones de ciudadanos.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva votó este domingo en una escuela en el Gran San Pablo y dijo que Brasil volverá «a la normalidad» si derrota al mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
«Hace cuatro años no pude votar porque estaba preso por una mentira. Y ahora tengo la posibilidad de ser presidente para que el país vuelva a la normalidad», dijo Lula al votar en Sao Bernardo do Campo en las elecciones en Brasil.
Una elección histórica
Más de 150 millones de ciudadanos votan ese domingo quien será el futuro presidente de Brasil por los próximos cuatro años (a partir del 2023), en unos comicios que están polarizados entre el candidato de izquierda y expresidente Luiz Inacio Lula da Silva y el actual mandatario de derecha, Jair Bolsonaro.
Los sondeos de opinión recientes le otorgaron a Lula una amplia ventaja. La última encuesta de Datafolha publicada el sábado mostraba que el 50 por ciento de los consultados que pensaban votar a un candidato dijeron que optarían por Lula, frente al 36 por ciento de Bolsonaro. La firma entrevistó a 12.800 personas, con un margen de error de más menos dos puntos porcentuales.
Además, las encuestadoras indican que hay cerca de un 30 por ciento de los encuestados que se niegan a decir por quien votarán y asignan la mayoría de esos votos «encubiertos» a Lula.
Los perfiles de Lula y Bolsonaro
Los dos favoritos tienen grupos fundamentales de apoyo: los evangélicos y hombres blancos para Bolsonaro, y las mujeres, minorías y pobres para Lula.
Lula, de 76 años, votará en el estado de San Pablo, donde fue obrero metalúrgico y líder sindical. Salió de la pobreza para llegar a la presidencia y se le reconoce la creación de un gran programa de prestaciones sociales durante su mandato entre 2003 y 2010 que ayudó a llevar a decenas de millones de personas a la clase media.
Pero también se lo recuerda por resonados escándalos de corrupción durante su gobierno, que involucraban a políticos y ejecutivos de empresas.
Las condenas de Lula por corrupción y lavado de dinero le supusieron 19 meses de prisión, que le dejaron fuera de la campaña presidencial de 2018 que según los sondeos lideraba frente a Bolsonaro. La Corte Suprema anuló más tarde la sentencia contra Lula con el argumento de que el juez no había sido imparcial y que conspiró con la fiscalía.
Por su parte, Bolsonaro, que votará en Río de Janeiro, creció en una familia humilde antes de entrar en el ejército. Más tarde se sumó en política tras ser dado de baja por su presión pública para que se subiera el salario de los militares. Durante sus siete legislaturas como parlamentario minoritario en la Cámara baja del Congreso expresó a menudo su nostalgia por las dos décadas de dictadura militar en el país.
Sus gestos a las fuerzas armadas provocaron preocupaciones de que su posible rechazo de los resultados electorales puedan contar con el apoyo de oficiales de alto rango.
Con información de Télam, AP, AFP y RT