Pedro Sánchez cumple otra de las exigencias de los separatistas catalanes y crece la pelea con la oposición

Pedro Sánchez logró ser reelecto y encabezar el segundo gobierno de coalición de la democracia española gracias a las concesiones que prometió a los independentistas catalanes y vascos.

Entre las demandas de los catalanes, tuvo que acordar con ellos una propuesta de ley de amnistía -que ya presentó en el Parlamento- y, a dos semanas de haber asumido como presidente del gobierno, este sábado cumplió con otra de las exigencias: envió al secretario de Organización de su partido, el PSOE, a reunirse en Ginebra con Junts per Catalunya, la fuerza del ex presidente catalán Carles Puigdemont, quien vive en Bélgica desde que huyó de España, en 2017, cuando declaró la independencia de Cataluña.

El acuerdo entre el PSOE de Sánchez y los independentistas condenados por sedición en España generó un fuerte choque con el conservador Partido Popular, que ya organizó una serie de marchas contra la decisión del jefe de gobierno.

Entre los requisitos de Junts para apoyar la investidura de Sánchez están las reuniones periódicas con el PSOE para analizar el avance de lo pactado. Pidieron, además, la presencia de un mediador internacional.

Este sábado, en Suiza, el socialista Santos Cerdán se reunió con la delegación de Junts, integrada por Puigdemont, la vocera parlamentaria de su partido en el Congreso, Míriam Nogueras, y el secretario general de Junts, Jordi Turull.

Debutó también el mediador internacional que el independentismo exigía. Finalmente fue elegido Francisco Galindo Vélez, un diplomático de El Salvador que fue embajador en Francia y en Colombia.

El curriculum de Galindo Vélez señala que se desempeñó como representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Argelia, en Colombia, en Tayikistán y en Francia. Y que fue además representante adjunto en Turquía, en Yibuti, en Egipto y en México.

“Si dos no se entienden, el que nos acompañe un tercero en esa labor de verificación es una buena noticia porque nos puede ayudar a llegar a acuerdos”, dijo Sánchez hace unos días en la primera entrevista que concedió desde que volvió a asumir con presidente.

Fue a la televisión pública española, donde sinceró: “La buena noticia que se inicia en esta legislatura es que, al menos desde esas posiciones muy dispares y desde una extraordinaria desconfianza que también nosotros tenemos con estos actores políticos, nos hemos convocado a hablar, a dialogar y eventualmente a acordar”.

La de este sábado fue una reunión de partidos, PSOE y Junts. Está previsto otro encuentro, entre el gobierno central y el regional catalán, el 21 de diciembre en Barcelona.

Allí, Pedro Sánchez se reunirá con Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, hoy gobernada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

El presidente de la región autónoma española de Cataluña, Pere Aragonès, habla junto a Meritxell Serret, consejera de Acción Exterior y Unión Europea. Foto: EFEEl presidente de la región autónoma española de Cataluña, Pere Aragonès, habla junto a Meritxell Serret, consejera de Acción Exterior y Unión Europea. Foto: EFE

Qué dice el acuerdo

“En el acuerdo se prevé la participación de ese experto que permita ayudar a hacer seguimiento, a dinamizar, a facilitar este diálogo, este acercamiento, esta búsqueda de consensos”, aclara a Clarín Meritxell Serret, consellera de Relaciones Exteriores y Acción Europea del gobierno catalán.

“Hemos dicho siempre que éste es un conflicto político que tiene raíces democráticas y de soberanía -subraya Serret-. Y, como firmamos en el acuerdo, esas propuestas tienen que ser refrendadas por la ciudadania de Cataluña.”

-La amnistía que exigía el independentismo a Pedro Sánchez es una propuesta de ley que ya está en el Congreso. ¿El próximo paso es un referéndum de autodeterminación para Cataluña?

-El próximo paso es cómo desplegamos este acuerdo. En esta próxima legislatura hay que trabajar para avanzar en este intercambio acerca de cuáles tienen que ser las vías políticas para resolver este conflicto. Y en la vía democrática, lo establece el propio acuerdo, es que sea la ciudadanía de Cataluña quien refrende esa solución final. Por parte del gobierno de Cataluña, iniciamos trabajos hace ya un año en lo que llamamos un Acuerdo de Claridad. En Cataluña, más del 70 por ciento de la ciudadanía, en distintas encuestas, es persistente diciendo que el conflicto se tiene que resolver a través del voto de la ciudadanía. Abriremos en 2024 un proceso de debate con las fuerzas políticas, los grupos parlamentarios en Cataluña, los agentes sociales, económicos, culturales porque queremos avanzar en este gran consenso. Nuestra propuesta es un referéndum que llamamos a la escocesa, acordado y con todas las garantías.

-Según los resultados de las elecciones generales de julio -donde Esquerra perdió seis de las 13 bancas que tenía en el Parlamento y Junts sumó sólo un diputado y cuenta con 7-, el independentismo no estaría pasando por su momento de mayor esplendor. ¿Insistir ahora con un referéndum no sería un error?

-Las elecciones generales tuvieron una lógica muy clara. La ciudadanía de Cataluña fue muy explícita en su voto. La lógica era prevenir y frenar que la extrema derecha accediera al gobierno de España en un gobierno del Partido Popular y Vox. En esta lógica del voto útil, ha habido trasvase de votos independentistas al Partido Socialista o a Sumar. Por eso también los partidos independentistas tuvimos muy claro que había que negociar esta investidura (de Sánchez) pero también negociar con toda la ambición. Y más allá de que el independentismo esté en las encuestas más arriba o más abajo, hay un conflicto político que no está resuelto.

-¿Está en manos del independentismo que Pedro Sánchez pueda seguir siendo presidente?

-Lo que ha dicho siempre Esquerra Republicana es que, en la medida en que se cumpla lo que hemos acordado y se siga trabajando para reforzar esa confianza política, seguiremos dando estabilidad a este gobierno progresista. Pero si no hay avances, evidentemente será más difícil dar ese apoyo.

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