Guillermo Gustavo Muñoz se encontraba trabajando junto a dos colegas en la obra de una casa particular cuando una especie de andamio cedió y terminó con el hombre en el piso, precipitándose unos 6 metros.
La información preliminar da cuenta que se pudo advertir que al soltarse un trípode con roldana casero colocado para subir materiales de construcción, la víctima fue arrastrada al vacío. La víctima trabajaba en condiciones informales, precisaron, habiendo comenzado sus labores en la terraza el día de ayer, según los dichos de uno de los testigos.
Al anoticiarse de lo sucedido se apersonó quién sería la propietaria de la obra, Adriana Carina Olivera, quién aportó voluntariamente sus datos.
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