Se reactiva la disputa en el PJ bonaerense: un sector impulsa a Kicillof para desplazar a Máximo Kirchner

Se reactiva la disputa en el PJ bonaerense: un sector impulsa a Kicillof para desplazar a Máximo Kirchner

Los principales dirigentes de Unión por la Patria se mantienen en sigilo, casi en silencio, a la espera del devenir del gobierno de Javier Milei, con el propósito de no quedar como fogoneros de una eventual profundización de la crisis. De entrada habían confirmado el rechazo al proyecto de ley ómnibus, con la izquierda, por lo que el fracaso del oficialismo en la votación en particular lo atribuyeron también al resto de la oposición llamada dialoguista.

Tampoco elegirán mostrarse involucrados en la interna partidaria, a menos de tres meses de la derrota electoral y con el declamado objetivo de “conservar la unidad”, aunque en el peronismo bonaerense comenzó a perfilarse una disputa en sordina entre un grupo de intendentes y La Cámpora, con un desafío a Máximo Kirchner, titular del PJ provincial.

En el principal distrito del país, Jorge Ferraresi encadenó una serie de movimientos que dejaron planteado un escenario de pulseada incipiente. El intendente de Avellaneda abandonó hace unas semanas la vicepresidencia del Instituto Patria -lo reemplazó el ultrakirchnerista Pablo Zurro, de Pehuajó-, le rompió el bloque oficialista al camporista Julián Alvarez, en Lanús, y se mostró con dirigentes opositores a Mayra Mendoza en Quilmes. También hizo pública una reunión con Juan Zabaleta, derrotado en Hurlingham y crítico de la organización conducida por Máximo.

Muchos intendentes estamos trabajando juntos y cerca de Axel, ya desde antes de las elecciones”, buscaron bajarle el tono a la saga cerca de Ferraresi, y remitieron a la sintonía con otros jefes comunales como Juan José Mussi (Berazategui), Julio Alak (La Plata), Andrés Watson (Varela) y Julio Zamora (Tigre).

Referentes de ese sector promueven el liderazgo de Axel Kicillof, aunque el gobernador toma distancia de las disputas y se concentra en la gestión, apremiado por el recorte de las transferencias de Nación a la Provincia. “Si Axel entiende que tiene que liderar es más fácil, si no hay que ir juntando todo lo que está suelto”, adelantó uno de los dirigentes decididos en avanzar en la disputa con La Cámpora: “Máximo en este momento no tiene autoridad en el PJ, no puede convocar a una reunión de intendentes. Eso hay que aprovecharlo”.

Entre lo “suelto” incluyen a Fernando Gray, el jefe comunal de Esteban Echeverría ya enfrentado al kirchnerismo y cuya demanda judicial por el PJ bonaerense llegó hasta la Corte.

El gobernador esquiva la confrontación

Kicillof busca mantenerse al margen de esas pujas y por el momento prioriza las reuniones de la llamada multisectorial -al primer encuentro en City Bell le siguió otro en el cámping de UPCN en La Plata-, con referentes de sectores sindicales, pymes, industriales, organizaciones sociales y culturales.

“Eso es algo que floreció. En PBA somos oficialismo, no podemos ser la resistencia, Axel tiene que pagar salarios. Pero Milei lo subió al ring, y fue tan brutal que no le quedó otra”, transmitieron del lado del mandatario bonaerense, en tensión con Máximo y a la vez referenciado en Cristina Kirchner. “Hay que privilegiar la unidad”, descontaron en La Plata de cara a los próximos meses inciertos en términos económicos y sociales.

Del lado de la Cámpora, además de Julián Alvarez y Mayra Mendoza, se ubican los intendentes Damián Selci (Hurlingham), Federico Otermín (Lomas), Juan Ustarroz (Mercedes), Maximiliano Wesner (Olavarría) y Federico Susbielles (Bahía Blanca), entre otros. “Son hechos aislados, no le damos trascendencia. Los movimientos políticos y opiniones son respetables, pero el proceso del PJ se va a dar en el marco de la institucionalidad. Se verá en su momento”, desestimaron desde ese sector los gestos de Ferraresi.

La tirantez con el intendente de Avellaneda arrancó cuando integraba el Gabinete nacional y promovió la reelección de Alberto Fernández. Desde los municipios camporistas también recordaron que defendió el acuerdo con el FMI. Los pases de factura son mutuos: a Máximo le endilgan haber operado contra la reelección de Kicillof en la provincia.

El gobernador no podrá presentarse dentro de cuatro años, aunque para eso falta mucho. Cristina Kirchner hará su jugada más adelante y lo mismo Sergio Massa, en silencio hasta la presentación de su libro. La renovación de las autoridades partidarias también llevará su tiempo, más allá del incordio que implica Alberto Fernández al frente del PJ nacional, con estadías en España. “Y no es Perón”, ironizó un dirigente que responde a Kicillof. El ex presidente deslizó que estaría dispuesto a renunciar, con una condición: “Que lo haga Máximo también”.

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