Por este motivo, desde el organismo provincial saldrán a los departamentos a cobrar las cuotas por viviendas y préstamos que adeudan los beneficiarios. La directora del IPV, Elina Peralta, explicó que al momento de asumir la actual gestión, encontraron que el nivel de morosidad era muy elevado, y afirmó que en los últimos tres meses la situación no ha mejorado, sino que se ha agravado. “Es el reflejo de la situación económica que se vive. Hay cuotas de hasta $50.000 por las que la gente reclama no estar en condiciones de poder pagarlas”, manifestó. Según explicó la funcionaria, el principal objetivo es mejorar la accesibilidad mediante un botón de pago, para que los deudores no tengan que ir hasta el Centro Cívico para poder abonar. Además, están diagramando una serie de operativos en todos los departamentos -principalmente en los más alejados- para hacer un sondeo de la situación de cada adjudicatario y evaluar formas de pago. Por el momento no hay fechas establecidas para dichas visitas.
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