Una semana antes, había fallecido su esposa, Graciela Rimola, quien también había resultado gravemente herida en el trágico hecho. El matrimonio había alquilado la propiedad para disfrutar de un descanso.
La pareja había emprendido el viaje para aprovechar la Semana Santa XXL y apenas algunas horas después de haber llegado a la ciudad, el jueves santo, sufrieron las consecuencias de una explosión presuntamente originada por una pérdida de gas.
A causa del siniestro, ocurrido en una vivienda ubicada en la calle Bécquer del barrio Sol y Lago, sufrieron importantes quemaduras que terminaron por ocasionar la muerte de ambos.
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