Sisifemia: la trampa del trabajo infinito
Sisifemia: la trampa del trabajo infinito
Cuando era niño y viajaba hacia Miramar en auto me quedaba perplejo frente a ese fenómeno que se daba en la ruta: a la distancia se veía un oasis de agua en el medio del camino, al que nunca llegábamos pero siempre estaba ahí como una promesa. Años después aprendí que se trataba de un espejismo, de una ilusión óptica que ocurre cuando la luz del sol se refracta de tal manera que crea imágenes de objetos que no están realmente allí. El espejismo engaña a nuestros sentidos, haciéndonos creer en algo que no existe.
En el mundo del trabajo, cada vez más se escucha hablar de la Sisifemia, un fenómeno que nos afecta psíquica y físicamente en esta era de hiperproductividad. En el contexto de la Sisifemia, el espejismo representa esa falsa sensación de progreso y productividad en el trabajo. Nos encontramos constantemente ocupados, llenos de tareas y responsabilidades, pero al final del día, sentimos que no hemos avanzado realmente.
Este término, inspirado en el mito de Sísifo, nos recuerda esa sensación de estar empujando una roca colina arriba solo para verla rodar de vuelta, una y otra vez. Pero, ¿qué significa esto en el contexto de nuestros trabajos? Es este esfuerzo continuo y sin sentido que se convierte en un espejismo de productividad: creemos que estamos logrando algo importante, cuando en realidad solo estamos agotándonos sin un propósito real.
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El mito de Sísifo
Sísifo es un personaje de la mitología griega, un rey conocido por su astucia y capacidad de engaño. Se cuenta que Sísifo logró embaucar a los dioses en varias ocasiones, burlándose de ellos y escapando de situaciones que deberían haberle costado la vida. Uno de los engaños más famosos de Sísifo fue cuando logró encadenar a la mismísima Muerte, impidiendo que nadie pudiera morir. Esto causó gran indignación entre los dioses, quienes finalmente lograron retomar el control de las cosas y condenaron a Sísifo por su arrogancia y atrevimiento.
Su castigo fue empujar una enorme roca hasta la cima de una montaña, pero justo cuando estaba a punto de lograrlo, la roca rodaba de vuelta al punto de partida. Sísifo tenía que repetir este esfuerzo una y otra vez, por toda la eternidad.
El mito de Sísifo se considera un símbolo de la condición humana. Representa el esfuerzo incansable que hacemos las personas por lograr nuestras metas, sólo para ver cómo nuestros avances se ven frustrados una y otra vez. Es la lucha constante contra las adversidades de la vida, ese sentimiento de que a pesar de todo nuestro trabajo, nunca terminamos de alcanzar la cima.
Así como Sísifo fue condenado a empujar eternamente una roca cuesta arriba, en nuestros trabajos la Sisifemia se manifiesta cuando nos sentimos atrapados en un ciclo de tareas repetitivas, interminables y sin sentido. Este ciclo nos agota mental y físicamente, sin dejarnos ver un verdadero progreso o propósito en lo que hacemos.
¿Cómo reconocer la sisifemia?
Imaginemos una situación típica de un día en el trabajo, que se repite todos los días. Una lista interminable de “pendientes”, una cantidad de correos electrónicos sin leer, respuestas que hay que dar hoy mismo, trámites no finalizados, llamados. Esa es la esencia de la sisifemia.
Una persona que se acercó a mi consultora, llamémosla María, lo describe así: “llegó a la oficina y ya me siento cansada. Es como si nunca pudiera terminar nada, siempre hay más y más. Me voy a casa pensando en el trabajo y ni siquiera puedo descansar bien”. En el caso paradigmático de Maria, el cansancio mental asociado a la Sisifemia es acumulativo y no cesa ni en feriados, fines de semana o vacaciones.
Los síntomas asociados a la sisifemia son:
- Falta de motivación: La sensación de que el trabajo realizado no tiene un impacto significativo para nosotros, no puede llevar a una pérdida de motivación y entusiasmo. La rutina diaria se vuelve monótona y desalentadora, afectando negativamente el bienestar, el rendimiento y también el compromiso con lo que hacemos.
- Estrés permanente: La presión de cumplir con tareas interminables sin un propósito claro nos puede provocar un nivel de estrés alto y continuo. Este estrés acumulado puede afectar la salud física, manifestándose en problemas diversos, tales como dolores de cabeza, insomnio, problemas digestivos, etcétera.
- Agotamiento: El esfuerzo constante sin reconocimiento o progreso tangible puede llevar a la fatiga extrema y el burnout. Podemos sentirnos emocionalmente agotados y mentalmente desapegados de lo que hacemos, con las consecuencias negativas que eso tiene para nosotros y para nuestro trabajo.
- Frustración: La repetición constante de tareas monótonas nos puede generar sentimientos de frustración y desmoralización. Esto puede llevar a una disminución del significado del trabajo, pero sin duda impacta en nuestra autoestima y también en la autoeficacia.
- Disminución de la productividad: A largo plazo, la falta de sentido y propósito en el trabajo puede reducir significativamente la productividad y la eficiencia laboral. Los empleados pueden volverse menos proactivos y más propensos a cometer errores.
- Impacto en los vínculos interpersonales: La Sisifemia puede afectar las relaciones interpersonales, tanto en el trabajo, como fuera de él. Es frecuente observar cómo esto afecta los vínculos con nuestros seres queridos ya que el estrés y el agotamiento del trabajo pueden llevar a una menor calidad de tiempo, atención y paciencia con las personas mas cercanas.
Diferencia entre sisifemia y burnout
Es importante diferenciar la sisifemia del burnout, aunque ambos problemas están relacionados y confluyen como resultado del estrés por el trabajo excesivo. La sisifemia se caracteriza por la percepción de que las tareas son inútiles, interminables y repetitivas, lo que lleva a un cansancio constante y una falta de motivación. Por su lado, el burnout es el resultado de un estrés crónico acumulado a lo largo del tiempo, manifestándose en agotamiento emocional, la despersonalización y una sensación de ineficacia en el desempeño.
La Sisifemia tiene consecuencias no solamente en nuestro trabajo, sino que impacta en otros aspectos de nuestra vida. No se trata solo de una cuestión de cansancio, sino que puede derivar en situaciones psicológicamente más complejas como por ejemplo la depresión e incluso burnout.
Ejemplos de la Vida Real
Para ilustrar la Sisifemia, vamos a ver dos casos de la vida real. Consideremos el caso de Nestor, un analista financiero. Todos los días se enfrenta a una montaña de informes y correos electrónicos. Pasa horas organizando datos y enviando reportes, pero al final de la semana, siente que no ha hecho un progreso significativo.
“Es como si nunca terminara nada. Siempre hay más informes que preparar y más correos que contestar. Me siento agotado, no puedo dormir bien y en el trabajo no logro los resultados que quiero”, dice Nestor mientras piensa en dejar de trabajar.
Lo dramático de este caso no es que piensa en dejar ese trabajo en una de las multinacionales más importantes del mundo, sino que piensa en dejar de trabajar lisa y llanamente. La sisifemia lo agotó hasta llevarlo a esta decisión sin anestesia.
Juan, que trabaja en el sector IT, comparte su experiencia: “Antes me quedaba hasta tarde todos los días. Pensaba que era necesario para avanzar. Pero al final, solo estaba más quemado y menos productivo. Hablé con mi jefe y empezamos a implementar algunos cambios, como jornadas más flexibles y pausas para despejarnos. La diferencia es notable”.
“Ahora –continuó–, no solo soy más productivo, sino que también me siento mejor anímicamente”.
Sin duda la posibilidad de que las empresas y sobre todo los jefes directos se involucren en esta situación va a tener un impacto positivo en la motivación, la productividad y el compromiso. Cada día post pandemia se espera que los managers sean más “psicólogos” es decir que tengan las habilidades blandas para poder asumir este tipo de desafíos con sus colaboradores.
*Diego Quindimil es psicólogo, speaker y director de la consultora Contenido Humano. Es autor del libro Mundo Post Covid: La psicología del trabajo tras la pandemia (Ediciones Granica). En Instagram: @contenidohumano
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