Crónica de los momentos dramáticos en el auxilio del bombero accidentado en incendio en Zonda

By Cristian Morales On Jul 8, 2022

«Llegando al hospital vomitaba, no respondía y solo abría los ojos», contó Agustín Moya, presidente de Bomberos Voluntarios de Pocito, sobre el momento en que asistió a su compañero, Alexis Javier Juárez, quien pelea por su vida tras sufrir una dura caída de una movilidad mientras trabajaba en los diversos incendios que se dieron el miércoles.

Triste y conmocionado por la situación, Moya relató, lo sucedido con el oficial que se accidentó camino a Pocito para sofocar un incendio. Juárez (46 años) mareado por el humo del lugar, se descompensó y se cayó de la caja de una camioneta. Golpeó con la cabeza en el asfalto y tuvo que ser hospitalizado, quedando en terapia intensiva.

Continuó con el desgarrador relato: «‘con el humo que en ese momento los sofocaba, se descompensó y se cayó de la camioneta que no estaba en movimiento. Dicen que ya lo veían raro. Después la camioneta arrancó sin darse cuenta de que se había caído y una vecina que vio la situación dio aviso. La desgracia es que cuando cae, pegó con la cabeza en el asfalto».

La vecina alertó de la situación y el chofer miró hacia atrás: «lo vieron tirado. No respondía y sólo abría los ojos. Cuando me dieron aviso a mí, llegué al lugar y lo vi tirado. Ver a un compañero así es lo peor que te puede pasar. En ese momento yo pensé que era por una intoxicación, pero ahí me enteré de que se había golpeado la cabeza». Lo alzaron y en una ambulancia lo trasladaron al Hospital Rawson.

En el camino, el bombero «vomitaba y no nos respondía, sólo habría los ojos», narró Moya. «Seguimos trabajando pero nuestra cabeza ya no era la misma, nos faltaba alguien», valoró, afligido, Moya

En el final de la entrevista Agustín Moya subrayó la inconciencia de la gente al quemar hojas. «Casi todos los días hay incendios de pasturas. Voy pasando y la gente se pone a quemar hojas. Yo les pido que lo apaguen porque está prohibido y tengo que dar aviso a la Policía Ecológica, pero se enojan», se lamentó.