Un gendarme fue denunciado por el presunto abuso sexual de sus dos hijos
La madre hizo la denuncia luego de que el nene y la nena le revelaran supuestos ataques cuando estaban con él.
Un gendarme fue denunciado por el presunto abuso sexual de sus dos hijos, un nene y una nena de 5 años que son mellizos. La que hizo la denuncia fue la madre de los niños, que actualmente está separada del sospechoso. La mujer asistió a la UFI Anivi el viernes de la semana pasada para exponer lo que su hija le había revelado ese día. «Se levantó y se pasó a mi cama. Yo la abracé, ella se dio vuelta, la apreté fuerte y me dijo que eso le hacía su papá. Me agarró la mano, se apretó la pelvis y me dijo que eso también le hacía, y después metió mi mano en su cola para explicarme que eso también», contó la denunciante. Y agregó que la nena le manifestó que su padre a veces le bajaba la ropa, que cuando la bañaba «le pasaba la toalla fuerte» por sus partes íntimas y que le pedía a ella y a su hermano que se acostaran en los costados de la cama para ir él en el medio. «Yo me despierto mami porque todas las noches me hace lo mismo. Yo no le digo nada porque es el papá que me hace cariñitos», le habría dicho la nena, según el relato de la mujer.
Hasta ese momento, el mellizo no había referido ningún episodio, pero este último viernes, según su madre, se animó a hablar y le dijo a ella que «mi papá me toca la cola». La mujer entonces ese día amplió la denuncia en la UFI Anivi, desde donde ya dispararon las primeras averiguaciones para determinar si el acusado debe o no ser imputado. Hasta ayer el sujeto estaba en libertad, confirmaron fuentes judiciales.
Ni la denunciante ni el sospechoso son identificados, para preservar la integridad de las presuntas víctimas. Ambos vienen con cruces desde el nacimiento de los mellizos. Ella aseguró que durante el embarazo él pretendía que abortara y que le llevó unas pastillas, pero no accedió y medianamente arreglaron las cosas. Sin embargo, cuando los pequeños cumplieron dos años se separaron, quedando ella con la tenencia de ambos. La madre en diciembre pasado perdió la guarda por presunto maltrato y los mellizos se fueron a vivir a la casa de su padre, en Santa Lucía. Allí habrían sufrido los abusos hasta que rompieron el silencio en una de las visitas a lo de su madre. A raíz de la denuncia, ahora la tenencia quedó provisoriamente para ella.