la positiva estadística de la Scaloneta en los ‘mata-mata’ y un golpe como punto de partida

El camino a la cima del mundo para la Selección Argentina no fue fácil. Nadie le regaló nada, por más que muchos piensen lo contrario, pero esta etapa laureada en color albiceleste esconde también un arte. Resolver situaciones emocionalmente fuertes dentro del ámbito deportivo suele marcar la diferencia entre quienes ganan y quienes pierden. Cuando el equipo de Lionel Scaloni salga este jueves a jugar los cuartos de final de la Copa América frente a Ecuador en Houston (22:00, TV Pública, Telefé, TyC Sports y DSports) tendrá su duodécimo cruce de eliminación directa del ciclo, de los cuales solamente perdió uno. Y, encima, tendría a Lionel Messi recuperado.

Esos momentos de estrés deportivo son los que sufrió tantas veces la Selección durante los 28 años de sequía a nivel Mayor que arrastró a un par de generaciones. Las finales, principalmente, parecían su kryptonita. Fueron 18 torneos de diferente ámbito y siete partidos decisivos que jugó, pero sin poder gritar campeón.

Son los resultados los que, muchas veces, condenan al ostracismo o elevan al Olimpo. Desde que Scaloni asumió en 2018 fueron once partidos de eliminación directa entre las Copas América 2019 y 2021, la Finalissima 2022 y el Mundial de Qatar. De esos, ganó siete, los tres empates se definieron a su favor en los penales y solo perdió uno. Incluso se le puede agregar los dos de L’Alcudia, el torneo Sub 20 en el que salió campeón antes de viajar con la Mayor por primera vez.

Ese único mal recuerdo es la semifinal 2019 ante Brasil, un 0-2 repleto de polémicas en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. Paradójicamente, esa caída fue una semilla de lo que se construyó después: un equipo sólido, repleto de confianza y convicción para afrontar momentos de presión, y que toma el sufrimiento como combustible para reconstruirse.

Porque, en la lógica, cualquier equipo se hubiese caído cuando Colombia lo llevó a los penales en 2021, o cuando después de dominar completamente a Países Bajos y Francia en Qatar hubo que definir también desde los doce pasos -al igual que ocurrirá en Houston en caso de empate en los 90 minutos-. Pero no, por cualidad individual o colectiva se sobrepuso y consiguió la Triple Corona.

«Siempre Argentina, históricamente, gana más de lo que pierde. Más allá de eso la manera que vamos a afrontar el partido nos deja tranquilos, el fútbol después te da sorpresas. La idea es jugar el partido como si duraría 180 minutos y no 90. Salir sin pensar«, respondió Scaloni ante la consulta de Clarín al respecto, en la conferencia de prensa previa.

Y Alexis Mac Allister, dio su visión desde dentro del campo y vinculó también al positivismo que baja desde las tribuna: «Esa comunión y apoyo de la gente es importante. Siempre tratamos de hacer nuestro juego, sabemos que si lo hacemos tenemos muchas posibilidades de ganar, esa es la meta, hacerlo como nosotros queremos».

Allí, en el estadio NRG, hubo un denominador común en las preguntas para Scaloni: Lionel Messi. Su presencia condiciona, a uno y a otro. La recuperación de la fuerte contractura en el aductor derecho se dio de acuerdo a los plazos previstos, pero su presencia todavía está por definir si será desde el inicio o como suplente. Después de la práctica en el estadio del Houston Dynamo, las chances crecieron para que sea titular.

«Altera que juegue para todo el mundo, intentaremos que esté y si no buscar lo mejor para el equipo. Es partido a partido, el equipo se conforma por el rival, por dónde se le puede hacer daño y esa siempre fue nuestra idea», explicó el DT campeón del mundo.

«Hemos jugado con él y sin él. Creo que el modelo de juego no cambia, han logrado crear un modelo de juego bien definido con ligeros matices dependiendo de quién esté y quién no. Intentaremos ajustar para que, en caso que esté, no pueda brillar», devolvió el español Félix Sánchez Bas, que como DT de Ecuador enfrentó dos veces en los últimos nueve meses a la Scaloneta, ambas con derrota por 1-0.

Empieza la hora de la verdad. La ilusión de los hinchas está en alza, muchos llegaron para esta instancia, confiando en el recorrido de una Selección Argentina que busca otra vez la corona de América.