Lewis Hamilton, el hombre que reescribe la historia a puro récord y la parábola que lo une con Juan Manuel Fangio en Mercedes

Los fanáticos de la Fórmula 1 se enteraron una vuelta y media antes del final del Gran Premio de Gran Bretaña que la bandera a cuadros sería agitada en la meta por Sir Brian May, el mítico guitarrista de Queen. Pero a esa altura, lo único que querían los 164 mil espectadores en Silverstone y los millones que seguían la mejor carrera de la temporada por TV o plataformas era que otro Sir, Lewis Hamilton, cruzara la meta con el Mercedes antes que todos los demás. Y así sucedió, para que la fiesta fuera completa en suelo inglés.

No contento con ser heptacampeón mundial, al igual que el alemán Michael Schumacher, el hombre de trencitas y 39 años y medio clavados sumó más récords con su victoria: se llevó 104 Grandes Premios, es el primer piloto en ganar una carrera después de haber corrido más de 300 (344, para ser exactos), es el único en festejar nueve veces en el mismo circuito y es el dueño de la increíble hazaña de que entre su primer triunfo (el GP de Canadá 2007) y el del domingo hayan pasado… ¡17 años y 27 días!

Adiós al récord que tenía el finlandés Kimi Raikkonen, con 15 años, 6 meses y 28 días entre su victoria inicial en Malasia 2003 y la última en Estados Unidos 2018.

Después de 945 días de sequía, Hamilton ganó con Mercedes en su temporada final en la escudería alemana donde conquistó seis de sus siete títulos. De Toto Wolff para abajo, estaban todos exultantes en el equipo.

Es que aquella fábrica fundada por Gottlieb Daimler y Karl Benz en Alemania, que volvió a la Fórmula 1 en 2010 con su sede de 60 mil metros cuadrados en Brackley, a 115 kilómetros de Londres y 20 minutos de Silverstone, pudo celebrar con Lewis a 70 años del debut de Mercedes en la máxima categoría. Que fue con triunfo, claro.

Juan Manuel Fangio había comenzado la temporada 1954 pasándole el trapo a todos sobre el modelo 250F de Maserati. El 17 de enero ganó la primera carrera del año en el autódromo de Buenos Aires, llamado 17 de Octubre hasta el golpe cívico-militar a Juan Domingo Perón, y el 20 de junio se llevó la tercera, el Gran Premio de Bélgica, en Spa-Francorchamps. Y entonces, el pase del año.

Mercedes Benz ingresó con su W196 a la Fórmula 1 con Fangio como estrella, acompañado por los alemanes Karl Kling y Hans Herrmann, quien hoy tiene 96 años y hace poco recordó lo que fue el “Chueco”: “Cuando entraba a una sala, veías que llegaba una personalidad”. Clarito.

Domingo 4 de julio de 1954. En Berna, Alemania Occidental derrotó 3-2 a Hungría y se consagró campeón mundial de fútbol. En Reims se corrió el Gran Premio de Francia de Fórmula 1 y Fangio le dio el triunfo en el debut a Mercedes Benz luego de salir desde la pole position.

El portento del automovilismo también festejaría esa temporada en Nürburgring (Alemania), en Bremgarten (Suiza) y en Monza (Italia), para ganar su segundo título después del de 1951 con Alfa Romeo y el primero de los cuatro consecutivos hasta 1957.

¿Por qué llegó Fangio a Mercedes? Lo explicó Herrmann en una entrevista con Sport Auto en 2010: “Alfred Neubauer, patrón del equipo, quería inscribir tres autos y buscaba el mejor piloto de la época. Dudaba entre Fangio y Ascari. Se decidió por Fangio con la idea de acceder al mercado de Sudamérica. Yo quedé ajustadamente en una prueba comparativa entre cuatro y a los 26 años me convertí en compañero de equipo de Fangio”.

Y el piloto más longevo de la historia de Mercedes en la máxima categoría contó entonces una anécdota que pinta a Fangio de cuerpo entero: “Era extraordinario, tanto como piloto como persona. Tenía un exquisito fair play y me ayudó mucho. Incluso cuando no nos comunicábamos, también nos entendíamos. Recuerdo que en los entrenamientos del Gran Premio de Argentina 1955, vio que mis neumáticos estaban muy gastados y no teníamos más. Fue a buscar a Neubauer para pedirle que pusiera en mi auto sus neumáticos para los últimos diez minutos, pero éste se negó”.

En noviembre de 2018, durante el Gran Premio de Brasil en el circuito paulista de Interlagos, se produjo un frente a frente inusual: Lewis Hamilton con Juan Manuel Fangio, el sobrino del “Chueco”. El británico ya era pentacampeón, al igual que el nacido en Balcarce.

«¡Te ves muy parecido a tu tío!», se sorprendió Hamilton al conocer al sobrino de Fangio. Y luego le señaló: «Como siempre digo, tú tío es como el padrino de nuestro deporte». Lewis se llevó un retrato de Fangio realizado por Nicolás Lahitte y entregó uno de sus cascos para que sea exhibido en el Museo en Balcarce.

Este domingo 7 de julio de 2024, una parábola de la historia unió con 70 años de diferencia a Juan Manuel Fangio con Lewis Hamilton. Leyendas.